–Fue presentado ante un juez el presunto sicario que privó de la vida a balazos a un sujeto en motocicleta
#MÉRIDA Una historia de amor, con una supuesta jovencita como protagonista, fue añadida al asesinato a balazos para disfrazar una ejecución entre grupos delictivos en Yucatán.
La ejecución, con tiro de gracia incluido, sucedió el sábado pasado por la noche al sur de Mérida como informó PRESIDIO (https://www.facebook.com/PresidioOnline/posts/899948780838327). Según testigos, fue perpetrada por un sujeto en cuatrimoto, que disparó en repetidas ocasiones contra otro que manejaba una motocicleta.
Luego del ataque, el motociclista quedó tirado sin vida en la calle 59 por 34-A de la colonia Roble Agrícola IV, con un impacto de bala en la cabeza, a la altura del ojo derecho.
El agresor huyó a refugiarse a una propiedad cercana cuyo dueño, señalan vecinos, es de otro estado del país al igual que el homicida.
Ayer el presunto sicario, identificado como Rubén Bernal Celaya, fue presentado ante un juez de control por el delito de homicidio calificado.
En la carpeta de investigación se asienta que el ahora occiso, Anhtoni Emmanuel Mengelle Casanova (a) “Saiko”, vecino del fraccionamiento Itzincab de Umán, estaba en compañía de una menor de edad cuando ocurrió el ataque.
Según el informe elaborado por la Policía Estatal de Investigación (PEI), adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, la jovencita era pareja sentimental de Bernal Celaya, quien al verlos juntos accionó el arma contra el motociclista y luego se retiró de la escena con la muchacha “de identidad reservada”.
En la misma investigación se establece que el hecho ocurrió entre las 23:30 horas del sábado 10 de octubre y las 00:30 horas del domingo, cuando Mengelle Casanova se encontraba en la vía pública y se acercó Rubén Bernal, originario de Veracruz, accionando en varias ocasiones el arma de fuego, con lo cual le provocó la muerte.
La versión de la acompañante femenina fue negada la misma noche por vecinos entrevistados por PRESIDIO. Ellos narraron que, previamente a escuchar las detonaciones de arma de fuego, vieron pasar varias veces incluso en calles sin pavimentar, al motociclista solo.
“Creíamos que era un repartidor que estaba perdido porque dio varias vueltas por aquí”, indicaron.
También vieron a otro sujeto que andaba él solo en una cuatrimoto de color rojo y negro, el cual estuvo a punto de volcar al dar una vuelta en una esquina, debido a la velocidad con que manejaba.
“Los dos estaban solos, sin ninguna mujer o muchacha que los acompañara”, reiteraron los testigos, que habitan a cuadras de distancia entre sí.
El presunto homicida es conocido en la zona porque, dijeron, él y sus compañeros frecuentemente están drogados o alcoholizados. “Siempre andan en esa cuatrimoto, ya la conocemos” y laboran en un taller y empresa transportista denominada “Hergol”, donde frecuentemente ven autos lujosos y hacen fiestas con disparos al aire, según señalan.
Con la investigación oficial aportada por la PEI se pretende hacer pasar este caso como un crimen pasional o lío de faldas para ocultar que comienzan a salirse de control los grupos delictivos que operan en Yucatán, los cuales la Unidad de Inteligencia Financiera (UFI) dio a conocer hace unos días a nivel nacional (https://www.eluniversal.com.mx/…/el-cjng-el-de-mayor-penetr…).
Al “Saiko” lo identificaban en la zona como un vendedor de drogas al servicio de Herbert Armando Bautista Epitacio (a) “La Hamburguesa”, quien está preso en el penal de Mérida por delitos contra la salud.
Hace unos meses, dicho sujeto en un vídeo grabando desde su prisión involucró al director de la PEI, Carlos Eduardo Flores Moo, mando de confianza del titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda, de brindar protección a todos aquellos que le dieron la espalda cuando lo detuvieron.
Presuntamente “El Saiko” se mantenía leal a Bautista Epitacio y coordinaba actividades ilícitas en la zona sur de la ciudad, hasta que el sábado le dieron muerte a tiros.
Llamó la atención de los reporteros de PRESIDIO, que transmitían en vivo los hechos, la presencia en el sitio de un comandante de la SSP, de unos 55 años de edad, pelo cano y uniforme caqui, que llegó al sitio (https://www.facebook.com/watch/live/?v=271117320739842&ref=watch_permalink) y con gran calma saboreaba unas galletas mientras contemplaba el cuerpo.
En la audiencia efectuada ayer al mediodía ante el Juez Primero de Control Santos May Tinal fue formulada la imputación por homicidio calificado y se mostraron argumentos para vincularlo al delito.
El juez dictó medidas cautelares para Bernal Celaya, como la prisión preventiva, según los datos que obren en la carpeta de investigación H1-22-2020.
La causa penal 158/2020 se desahogó ayer en el Centro de Justicia Oral de Mérida, donde el defensor del imputado pidió la duplicidad del término legal para definir su situación jurídica, de modo que el juez estableció que la audiencia continúe el próximo lunes 19 de octubre.

