
El caso de los hermanos Rodríguez Coello, nietos del ex alcalde de Mérida Herbé Rodríguez Abraham, sigue dando de qué hablar, al revelarse cómo aprovecharon la muerte de su abuela para manipular a su pariente viudo y quedarse con 36 propiedades, acabar con la finca que por años fomentó la señora fallecida y destruir los vínculos familiares, al grado de desconocer a su propio padre.
Hasta la fecha, Herbé y Gibran no hablan a su padre Herbé Jesús Rodríguez Sahuí, reveló una fuente cercana, ya que en muchas ocasiones trató de hacer reaccionar a sus hijos sobre su mal proceder, pero ellos «simplemente, de manera malagradecida, sólo le expresaban su rencor e ingratitud».
Nuevas revelaciones del caso señalan que los hermanos Rodríguez Coello fueron maquilando sus crímenes desde el año en que fallece su abuela Ligia Sahuí de Rodríguez, ya que se aprovecharon del dolor de su abuelo y su maltrecha condición física para llevarlo a firmar con engaños a la notaría de Alejandro José Monsreal Rodríguez.
En esas operaciones se tiene conocimiento, como hemos informado en anteriores notas, que también participaron el notario público 25 Luis Enrique López Martín y el hoy fallecido abogado Pedro Vicente Solís Cano, quien fuera titular de la notaría 63, con diferentes actos ilegales y de corrupción para favorecer a los nietos en el despojo de propiedades a su abuelo.
En todo ello siempre fue su cómplice la hoy notaria Carolina Cervantes, quien de manera diligente les veía todo tipo de trámites, contratos de renta y escrituras, ya que en ese tiempo ella era la escribana de la notaría de Monsreal, en complicidad especialmente con Herbé Rodríguez Coello, pues desde esa fecha sostienen una relación muy estrecha.
Por ello, añadió la fuente, han hecho y deshecho lo que han querido con las propiedades de sus abuelos Herbé y Ligia, prueba de ello es que su abuela tenía un terreno muy grande en donde levantó una finca y por muchos años ella la fomentaba con huertos de frutas y verduras.
Sin embargo, sólo esperaron a que muriera la señora Sahuí para apoderarse de dicha finca, para después tirar la casa y destruir todo lo que con tanto esfuerzo logró su abuela, para poder dividir el terreno en fracciones y ponerlos a sus prestadores de nombres, bajo diversas artimañas y en complicidad con la notaria Carolina Cervantes.
Eso es sólo un ejemplo, relata, de las barbaridades que han hecho los hermanos Herbé y Gibrán Rodríguez Coello para apoderarse suciamente de los bienes de sus abuelos.
La licenciada Carolina Cervantes es tan cercana a Herbé Rodríguez Coello y la mafia inmobiliaria de Yucatán, que le dieron como premio la notaría 126, ubicada en la calle 31 número 420 por 31 y 33 de la colonia Montebello.

«En realidad dicho inmueble se lo arrebataron los hermanos Herbé y Gibrán al señor Alonso, quitándole su casa por agiotismo. Y no es la primera vez que este par de personas (al día de hoy vinculadas por una juez) lo hacen, pues también quitaron su patrimonio a un vendedor de vehículos que laboraba en un lote denominado Autos Libanés».
La pregunta que nos hacemos es cómo la notaría número 126, a cargo de Carolina Cervantes, puede estar siendo utilizada para controlar todo desde ahí, porque también son las oficinas de los hoy vinculados Herbé Jesús y Gibrán Herbé Rodríguez Coello, y qué más podemos esperar de estos delincuentes de cuello blanco y de sus cómplices, finalizó.