Un hombre fue asesinado por su hermana la noche del sábado durante una reunión familiar, en un domicilio de la colonia Lázaro Cárdenas, en el oriente de la ciudad de Mérida.

Los cuatro hermanos de una familia, conocida como los “Pompi”, convivían ingiriendo bebidas alcohólicas, cuando comenzó una pelea y uno de ellos murió apuñalado.

El reporte se generó alrededor de las 10:00 de la noche, cuando una mujer, la menor de la familia, salió gritando que habían matado a su hermano el “Baby”.

Unas ocho patrullas de la Policía Estatal llegaron a la calle 10 por 57, arrestado al menos a tres personas, un hombre y dos mujeres.

En el sitio se averiguó que la víctima murió acuchillada a manos de su hermana, que le clavó el arma en una de sus costillas, aunque se desconocen los motivos que provocaron la pelea.

Los detenidos serían hermanos del fallecido, y la mayor de las mujeres, de unos 28 años de edad, es acusada como presunta asesina, aunque se dijo que actuó en defensa propia.

La familia trabaja en una popular llantera de la colonia Lázaro Cárdenas, de nombre “Pompi”, apodo con el que conocen el padre de los cuatro hermanos.

El negocio se encuentra a lado de la casa donde ocurrió el homicidio. Según vecinos, eran regulares las reuniones familiares, acompañadas de bebidas alcohólicas y constantes pleitos.

En la colonia no eran considerados conflictivos, pero algunas personas señalan que el padre se dedicaba a comprar artículos robados a “malandros” de la zona.

El “Baby”, de unos 30 años de edad, era el mayor de los hermanos y el más tranquilo de los cuatro, según dijeron, sin embargo murió a manos de su hermana.

Se informó que la presunta homicida, acusada de acuchillar y quitarle la vida a su consanguíneo, tiene unos 28 años y es madre soltera de tres pequeños.

Un hombre falleció la madrugada de este jueves en las instalaciones del centro de tratamiento contra las adicciones “Oasis Tizimín”, movilizando a policías y fiscales.

Uno de los internos, con problemas de alcoholismo, se desmayó dentro del recinto a cuatro días de su ingreso y no volvió a reaccionar.

Parámedicos llegaron al “anexo”, ubicado sobre la calle 44 por 33 y 33-A de la colonia Ocho Calles, luego de recibir el reporte sobre un hombre inconsciente.

Los cuerpos de rescate arribaron poco después de las 3:00 de la madrugada y se entrevistaron con el joven Juan C. Flota N., de 25 años de edad.

Según su relato, observó cuando el hombre se desplomó sin motivo aparente y trató de hacerlo despertar, pero sus esfuerzos fueron en vano porque el interno había muerto.

Paramédicos de la Cruz Roja valoraron al masculino, identificado como José A. May C., de 33 años de edad, pero ya no contaba con signos vitales.

La víctima ingresó al centro de rehabilitación hace cuatro días, el pasado 26 de noviembre, por un problema de alcoholismo crónico.

Tras revisar el cuerpo, los socorristas indicaron que la muerte pudo ocurrir a causa de un paro cardiorrespiratorio por bronco aspiración, que sería una causa patológica.

Sin embargo el domicilio fue acordonado y se avisó a la Fiscalía General del Estado, cuyo personal procesó el área y levantó el cadáver.

Un niño de 4 años de edad terminó con una tijera incrustada en el ojo, el miércoles por la mañana en la comisaría de San Matías Cosgaya, perteneciente a la ciudad de Mérida.

Su hermano se la clavó cuando jugaban, según declaró la madre, que escuchó el grito de su hijo más pequeño y al acudir lo encontró gravemente herido.

Ocurrió aproximádamente a las 11:30 de la mañana, cuando la mujer se comunicó al número de emergencias, movilizando a policías y paramédicos.

El menor de 4 años fue hallado con la tijera incrustada en el ojo, siendo estabilizado y preparado para su traslado a un hospital en la capital yucateca.

Se averiguó que el niño jugaba con su hermano, que igual es menor de edad, cuando ocurrió el accidente y le clavó el objeto en el rostro.

Los padres no estaban presentes cuando sucedió, así que se desconocen los motivos y las circunstancias exactas.

El estado de salud del menor se reportó delicado.