Medios de Acapulco, Guerrero, reproducen una información que alerta sobre presuntos métodos que emplean los cárteles del narcotráfico para reclutar a jóvenes como sicarios.
Señalan que algunos son obligados y otros son atraídos bajo engaños para llevárselos a trabajar como sicarios a diferentes estados del centro y del norte del país.
La información original se atribuye a El Eco de Acapulco, que asegura haber realizado una investigación por más de dos meses, pero que gran parte fue revelado por una persona que logró escapar.
Los cárteles, señala, reclutan a jóvenes en diferentes pueblos y ciudades de Guerrero, aunque esos mismos métodos emplearían en otras entidades.
La mayoría de los jóvenes de Guerrero son llevados a la sierra de Talpa, en Jalisco, y alojados en campamentos clandestinos donde son entrenados como sicarios.
A aquellos que aprenden rápido a manejar armas y se vuelven fieles al cartel, los ocupan como sicarios. Los deslumbran también con camionetas de lujo y algunos privilegios.
Los menos hábiles y que comenten errores son ejecutados en presencia de los nuevos cautivos, con el argumento de que no les sirve ese tipo de gente, pero principalmente para infundirles miedo y que jamás pretendan rebelarse o abandonar la organización.
A quienes tienen habilidades a medias y muestran lealtad al cartel les llegan a perdonar la vida y sólo los utilizan en los narco-laboratorios clandestinos, donde se producen grandes cantidades de droga y donde también –se asegura- hay muchas jovencitas trabajando.
La forma de operar de estos carteles para reclutar personas es la siguiente:
Anuncian empleos en Internet o en redes sociales con nombres de empresas, pero que no existen. A los incautos los citan con engaños y proponiéndoles un buen trabajo con un ostentoso salario, ya sea de seguridad o cualquier otro puesto.
Para que los varones se confíen al acudir a esas entrevistas, el cartel llega a utilizar a mujeres.
Otra forma de reclutar es acudiendo a comunidades pobres. En el caso de Guerrero se reporta que han acudido a localidades costeras.
Llega una mujer y en alguna cancha o auditorio de la localidad reúne a jóvenes hombres y mujeres ofreciéndoles trabajo y buen sueldo.
Muchos aceptan y, a los pocos días, llega una camioneta tipo Urvan para llevar a todos los que muerden el anzuelo.
Una vez que llegan al lugar, un grupo de hombres armados los vigilan de noche y de día, hasta que muchos de los reclutados se vuelven fieles y se olvidan de su familia, pues los vuelven adictos a las drogas y, mediante presión psicológica y amenazas, muchos ya no quieren volver con sus familiares.
La última información que tenemos, cita la fuente informativa, es que reclutaron a más de 10 jóvenes de la Costa Chica, provenientes de las comunidades de Las Animas, 4 Bancos y Estero Verde.
“A ellos, por su ingenuidad e ignorancia, se los llevaron desde hace más de 3 meses y sus familiares no han vuelto a saber de ellos”, refiere la nota.
Para reclutar a jovencitas, estos carteles utilizan a muchachos guapos y crean perfiles en las redes sociales para mandar solicitudes de amistad a mujeres bonitas.
Después de ganarse su confianza las empiezan a cortejar y posteriormente pactan una cita. Jamás se vuelve a saber de ellas.
Muchas de estas mujeres son llevadas contra su voluntad a pueblos del estado de Jalisco, donde las mantienen cautivas en casas de citas y ponen sus fotos en catálogos para prostituirlas. A ellas sólo tienen acceso clientes de confianza y que muchos de ellos presuntamente pertenecen a la delincuencia organizada.
El Eco de Acapulco cita como fuente a un joven que estuvo cautivo por 1 año y 7 meses en esos lugares, según relató, y donde vivió los peores horrores, y cuya identidad mantiene en el anonimato.
Logró escapar, asegura, después de ganarse su confianza de “los jefes”, argumentando que iba por medicamento al pueblo más cercano.
La recomendación, si se está en busca de empleo, es no acudir solo o sola a una entrevista. Tampoco abordar alguna unidad para ir a conocer el lugar del supuesto trabajo., pues probablemente “jamás vuelvas a ver a tus familiares”, señala. “Corre la voz con tus familiares y amigos, comparte esta información en la mayor cantidad de grupos que tengas”.
La intención, expone la publicación, no es alarmar, sino sólo estar más atentos y mejor informados debido a que los criminales se las ingenian de diferentes maneras para reclutar a personas.
PRESIDIO reproduce esta información, con autorización de la fuente original, ante el avance de los grupos delictivos en el país.