
El priista Eloy Quiroz Avila, quien aspira a presidir el Comité Directivo Estatal del PRI en Yucatán, señala que el partido no debería sumergirse en la defensa de personas que están manchadas por la corrupción comprobada.
El ex funcionario consideró que aquellos priistas que incurrieron en malos manejos comprobados, y que dan una mala imagen al partido, deberían ser sometidos a un Consejo de Honor y Justicia, como en el caso de Rolando Zapata Bello, para decidir si permanece o se le expulsa.
“Yo no puedo señalar a Rolando Zapata como culpable de lo que lo acusan; eso se lo dejo al estado de Derecho. Si alguien incurrió en daño patrimonial al Estado, que enfrente sus consecuencias”, sostuvo.
“Que digan que las acusaciones no son ciertas, pero que lo comprueben. Que digan también cómo se van a defender”.
El priista, cuya madre Clarita Avila fue cercana al fallecido Víctor Cervera Pacheco y a la fecha aún es apreciada por la militancia, dijo que él “como militante, defendería a Rolando, pero como dirigente no. La ley no se puede doblar.”
Mi tarea como dirigente estatal del PRI, indicó, sería alejar del partido todo aquello que pudiera ocasionar una mancha o un detrimento a sus militantes, como muchos de los que ahora han perdido su empleo.
De comprobarse su responsabilidad, el PRI no está para defender a personas que incurrieron en malos manejos e hicieron un trabajo manchado por la corrupción, subrayó.
Lo anterior, destacó, es muy necesario para transformarse como un partido con credibilidad, con un cambio de renovación total que la gente está pidiendo para seguir creyendo en él.
Quiroz Avila está animado a dirigir su partido porque hay mucha gente que cree en el PRI, que sabe que el problema no está en sus grupos, sino en sus dirigente.

“Y con todo lo vivido en estas últimas semanas, nos damos cuenta de que el PRI vive y está a punto de fortalecerse junto con toda su militancia”.
Está en espera de que se emita la convocatoria para inscribirse como aspirante a presidente estatal, que en esta ocasión será emanado de una decisión de la militancia, como se dijo en el Consejo Político Estatal realizado el domingo pasado.
Ha estado visitando en las últimas semanas a líderes de sección que enfrentan situaciones difíciles, por si en sus manos está ayudar en algunos casos.
“Por ahora estoy visitando a las seccionales, que son las que en este momento necesitan más de nuestra ayuda como priistas. Hay muchas personas hoy están perdiendo sus empleos”.
El vecino de la colonia Pensiones, al poniente de Mérida, reconoció que el PRI “no es nada sin ellas, sin la gente de las colonias, de los municipios, y apreciamos que nos estén dando esta oportunidad al abrirnos las puertas de sus casas”.
Eloy Quiroz, de 55 años de edad, fue funcionario de Servicios Generales de Oficialía Mayor con Ivonne Ortega y director de los Servicios Integrados de Conservación del Estado de Yucatán (Sicey) con Zapata Bello.
“Mucha gente me identifica con Rolando y otras me unen a Ivonne porque ellos han sido mis dos gobernadores; me dieron la encomienda de servir, de servir bien y parejo a todos, sin importar el grupo político al que pertenezcan”.
“Mi jefe político hoy es la gente de las colonias, la gente de afuera, lo que compone mi partido”.
El priista descartó pertenecer a algún “ismo” en particular. Comentó que llegó al PRI en 2004 como coordinador de campaña de Alberto Ordaz González (q.e.p.d).
Su madre Clarita Avila, quien laboró como enfermera del ISSSTE por 40 años, fue dirigente de Acción Femenil en los años 70.
Cuando era niño, recordó, en mi casa de Pensiones realizaban reuniones personas como Roberto Pinzón Alvaraez, Angel Prieto, que se estaban abriendo camino en esos tiempos.

“Tenía 9 años de edad y ya pegaba propaganda en los postes de la calle. Desde los 10 años yo supe que este era mi partido”.
Junto con Carlos Berlín Montero, Diego Lugo Interián, Warnel May, Panchito Medina e incluso Luis Hevia, cuyos nombres han sonado como otros aspirantes al cargo partidista, Eloy Quiroz está consciente de que el PRI es hoy la tercera fuerza en el Estado, “eso está claro”.
“Es cierto que no hay recursos en este momento y eso es lo interesante, pero estamos muy claros que tenemos que diseñar las estrategias para que nos vaya bien para avanzar”.
Sin embargo el dinero muchas veces no es lo es todo, según dijo, pues muchas de las personas de la militancia no buscan dinero. “Yo no busco un sueldo, sino trabajar por la gente que todavía cree en el PRI”.
