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ARRASTRA TREN A AUTOBÚS URBANO EN LA 60
Un autobús del transporte público de Mérida fue arrastrado por el tren este mediodía cuando su chofer, que estaba distraído, en vez de frenar aceleró para ganarle el paso.
Uno de los pasajeros a bordo del autobús urbano de la línea Minis 2000, Rubén Cel Canul, de 26 años de edad, relató el suceso, el cual nunca se imaginó que le ocurriría.
Dijo que por la mañana salió tranquilamente de su casa para dirigirse a su trabajo. Al llegar al centro de la ciudad abordó su camión de la ruta “Chuburná 21” de Minis 2000.
Al tomar la calle 60 para dirigirse hacia el norte de Mérida todo transcurría con normalidad para los pasajeros del autobús.
De pronto, al llegar a la altura de la glorieta de Buenavista, frente a la unidad deportiva Polifuncional y el estadio “Salvador Alvarado”, lo sobresaltó el pitazo del ferrocarril que se aproximaba.
El camionero no lo escuchó porque iba con sus audífonos puestos y distraído hablando por celular, señaló.
“Por más que el pasaje le gritó ¡cuidado con el tren! el camionero, en vez de parar, aceleró más tratando de ganarle el paso”, ocasionando que la máquina impacte al autobús y lo arrastre.
Por fortuna el maquinista había visto el camión de Minis 2000 y aplicó los frenos del convoy, que sólo estaba conformado por dos locomotoras, de modo que pudo detenerse.
El tren arrastró al camión sólo unos metros, pero fue suficiente para que los pasajeros resultaran con golpes y dos de ellos con heridas sangrantes, como Rubén.
Comentó que, por el impacto, los pocos pasajeros del camión salieron de sus asientos “disparados”.
“Yo me colgué del asiento pensando que esta nave se voltearía”, relató.
Después del impacto el camionero de la unidad, con número económico 2229, “se bajó a ver los daños y nos pidió que nos fuéramos”.
“Pero yo sangraba del brazo y pedí que me atendieran”, comentó el joven, quien resultó herido al igual que el señor José Luis Lugo Alonzo, de 56 años de edad, ambos con cortadas en los brazos.
Los demás pasajeros, que ya habían prodigado una lluvia de insultos al chofer del autobús, accedieron y se retiraron.
El operador del autobús de Minis 2000 fue identificado como Ezequiel Contreras Basto, de 48 años.
Los dos heridos fueron atendidos en el lugar por paramédicos, que determinaron que ninguno ameritaba su traslado a un hospital.
Del hecho tomaron conocimiento agentes de la Policía Estatal y representantes de las empresas camionera y ferroviaria.
La noche del martes 19, aproximadamente a las 8:56 pm, un rayo provocó una descarga eléctrica en una vivienda de la calle 29, entre 38 y 50, de Motul. El incidente dejó cuatro personas lesionadas.
María Jacinta Guerra Ciau, de 56 años, relató que mientras cenaba con su familia, un fuerte estruendo, precedido por un rayo, impactó su hogar.
Esto generó una explosión que les dejó diversas lesiones. Al percatarse de la situación, solicitaron ayuda al 911, informando inicialmente que el rayo los había alcanzado.
En ese sentido, elementos de la Policía Municipal y paramédicos de la SSP se trasladaron al lugar.
Una vez ahí, las autoridades descubrieron que el incidente fue causado por una descarga eléctrica que impactó una toma de corriente, provocando la explosión de una licuadora.
El artefacto quedó completamente chamuscado y los restos del vaso del electrodoméstico ocasionaron las heridas.
Los afectos, además de María Jacinta, fueron identificados como David May Guerra, de 10 años; Aroma May Guerra, menor de edad; y Germán Antonio Chi Guerra, de 23 años.
Todos recibieron atención médica en el lugar, aunque María fue trasladada al IMSS de Motul para que le suturaran una herida
El hecho causó gran asombro entre los vecinos, quienes se mostraron incrédulos ante lo ocurrido.
Por último, la Policía Municipal y elementos de la SSP exhortaron a la ciudadanía a desconectar aparatos electrónicos durante tormentas, para evitar situaciones similares.
Vecinos de Santa Cruz Palomeque reportan que desde hace varios días han estado sacrificando animales en la localidad.
Aparentemente, el modus operandi es asesinarlos y posteriormente tirarlos en un terreno abandonado en la calle 187e, por 112c.
La mayoría de las víctimas son gatos y se cree que alguien los está envenenando, ya que todos fallecen con espuma en la boca. Además, hace unos días encontraron a un felino desmembrado.
Los habitantes comentaron que la Policía, desde hace un par de años, dejó de realizar rondines el rumbo.
Esto ha generado que sea un lugar peligroso para la ciudadanía, ya que, de acuerdo con los testimonios, aumentó la venta de drogas en el parque de dicho fraccionamiento.
Por si fuera poco, también temen por un par de hombres, a los cuales los tachan de depravados, pues presuntamente exhiben sus partes íntimas a las mujeres.
Los residentes esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y regrese la vigilancia por parte de la Policía.
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