

Los habitantes de Sucilá atravesaron desde el domingo por una crisis de agua potable que provocó una emergencia en la comunidad en plena época de calor.
Desde hace cuatro días los pobladores reportaron que se quedaron sin agua en el municipio y quienes más lo padecían eran niños y personas de la tercera edad.
La escasez del vital líquido se agudizó a tal grado que ganaderos de ranchos cercanos comenzaron a donar agua a los pobladores que pudieran ir por ella hasta sus propiedades.
Incluso la escuela primaria “Nicolás Peniche Dzul”, que cuenta con bomba propia, ofreció abastecer de agua a la comunidad.
Se informó que maquinaria pesada de la constructora propiedad de su alcalde con licencia, Diego Lugo Interián, rompió una tubería y causó desabasto total en el municipio, localizado 150 kilómetros al noroeste de Mérida.

Sin embargo, mientras la población que lo eligió padecía sequía en sus viviendas, Lugo Interián se encontraba en reuniones en Mérida y haciendo pasarela en medios de comunicación como parte de su proselitismo en busca de un nuevo cargo en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Fue hasta este miércoles a las 11 de la mañana que el Ayuntamiento de Sucilá reaccionó y pidió a la población acudir con sus cubetas para recibir agua de una pipa en la colonia Progreso, la báscula ganadera, el centro de salud, el kínder “Salvador Novo” y el parque del cenote.

Sin embargo, ese servicio fue limitado a sólo una hora en cada punto para suministrar agua, hasta las 3 de la tarde, además de que resultó imposible acudir para personas de la tercera edad, enfermas o discapacitadas.
Los habitantes de Sucilá reclamaron a Diego Lugo que su maquinaria rompíó la tubería principal al realizar trabajos sobre la calle 21 de la cabecera.

El edil con licencia aludido, quien ya radica en Mérida, se asumió como autoridad del municipio y respondió confrontando a los quejosos.
Les recriminó que sólo paguen un peso diario “por todo el agua que consumen” cuando les cuesta más un refresco.

Pero no sólo los sucileños se unieron para afrontar la situación solidarios, tras ser abandonados por su alcalde para dedicarse a su campaña por el PRI estatal.
En Kantunil también hay crisis, pero política y de gobernabilidad, al marcharse su alcaldesa Raymunda Che Pech, para competir al lado de Diego Lugo por la dirigencia tricolor.
Esta mañana, un grupo de habitantes de ese municipio protestó en el Congreso del Estado por tener secuestrado a ese Ayuntamiento, según señalaron.
Denunciaron abuso de poder de la hoy ex alcaldesa, pues a pesar de que se separó del cargo para buscar un nuevo puesto, dejó a sus familiares manejando el municipio, los cuales cometen una serie de abusos contra la población.

Expresaron su descontento por el cese ilegal del comisario de Holcá, Eleazar Trujeque Chalé, para imponer a Florencio Pech Pacheco como incondicional de Raymunda Che.
Los inconformes se apostaron en la sede del Poder Legislativo para manifestar que la familia de Che Pech continúa mandando en Kantunil a través de sus hijos Antonio y Maria, así como sus cuñados, nueras y sobrinos que laboran en la Comuna.
Los pobladores de Kantunil dijeron que fueron abandonados por su alcaldesa a sólo seis meses de haber tomado protesta, pero que los conflictos en esa localidad iniciaron desde entonces.
