De manera inesperada, ayer y hoy hicieron acto de presencia en la zona del derrumbe de la calle 60 varias personas que dijeron ser familiares de un obrero de la construcción que supuestamente laboraba en esa obra.
Llegaron a reclamar la desaparición de su familiar porque desde el lunes, señalaron, no regresó a su casa luego de trabajar en ese sitio.
PRESIDIO informó de la tragedia ocurrida la tarde del lunes en un terreno de la calle 60 por 35 y Paseo de Montejo, donde se construyen dos hoteles, a espaldas del Hyatt Regency Mérida. Allá se derrumbó una obra y mató a cuatro personas.
Luego de que concluyeron los trabajos de rescate y las autoridades dieron los datos oficiales del accidente, ese mismo día, la atención se centró en el futuro del inmueble que estaba en construcción.
Se mencionó que posiblemente deba ser demolido al quedar comprometida su estructura y represente un riesgo en el futuro. Es algo que están determinando aún las autoridades.
Sin embargo, desde ayer la atención fue desviada hacia la señora Elda María Hernández Uicab, quien se presentó en el sitio y se identificó ante la prensa como esposa del supuesto obrero desaparecido en el derrumbe.
Ayer la supuesta esposa del obrero se mostró evasiva ante los cuestionamientos de un periodista que se encontraba en el lugar. La acompañaba una mujer que no quiso identificarse y ambas recorrieron las afueras del sitio como haciendo un reconocimiento del lugar.
No quisieron hablar detalles del caso y apenas respondieron. Cruzaron palabras con policías y se retiraron de la misma manera como llegaron: en una camioneta Pick up Ford Ranger, de color blanco y modelo reciente, según reportó a PRESIDIO el periodista Eduardo Lliteras.
Hoy ambas mujeres regresaron de nueva cuenta al lugar, dispuestas a hablar con los medios de comunicación e incluso ofrecieron una rueda de prensa afuera del terreno.
Reiteraron que su familiar Enrique Javier Torres Fernández no aparece y que trabajaba en esa obra. La señora Hernández Uicab lloró ante las cámaras.
Durante la rueda de prensa, su acompañante recibió diferentes llamadas en su teléfono celular.
Un día antes, al anochecer del martes, al lugar llegaron también cuatro personas que dijeron ser hermanos del “desaparecido”.
Entre ellos estaba un señor al cual se le ha visto en otras ocasiones en mítines políticos.
Dijeron que su pariente se desempeña como “fierrero” en la construcción, es decir, se dedica a cortar cabillas y alambrones para hacer los armados de los colados de concreto.
Su versión es que desde esa noche están buscando a su familiar porque salió temprano a trabajar y no llegó a su casa en el fraccionamiento Juan Pablo II, al poniente de Mérida.
De forma sorpresiva “apareció” una bicicleta que fue colocada a la vista del público desde afuera, en un lugar donde habitualmente no se encuentran pertenencias del personal que labora en la construcción.
“¡Ahí está la bici de papá, es ésa!”, exclamó la señora, frente a la prensa, dirigiéndose a sus hijos y nietos.
Hay que recordar que desde el mismo día del accidente, el director de Protección Civil, Aarón Palomo Euán, ha sostenido que no existen más personas en la obra, ni muertas ni desaparecidas; sólo los 4 fallecidos que se llevó la Fiscalía y que hasta ayer no eran entregados a sus familiares.
“Sólo hubo 4 fallecidos, no hubo más cuerpos que estuvieran debajo de escombros, se hizo el recorrido con tres perros de búsqueda y no se detectaron más cuerpos; estuvieron indagando, la Fiscalía sigue indagando, pero lo que era en los escombros se determinó que sólo son 4 cadáveres, no hubo nadie más”, declaró.
También ese mismo día, el Gobierno del Estado subrayó, en dos comunicados y una rueda de prensa, que no había ninguna persona más debajo de los escombros y tampoco heridos.
La apertura del hotel afectado estaba prevista en junio del año próximo.
Ambos hoteles ya tienen millonarios contratos de arrendamiento para iniciar operaciones en el segundo trimestre de 2018.
Como dio a conocer PRESIDIO, el propietario del inmueble es el yucateco José Chapur Zahoul, dueño de la cadena Moon Palace Resorts, quien está ligado a varios priistas y funcionarios del Gobierno estatal.
Es hermano de la señora Yuli Chapur Zahoul, presidenta del patronato del Caimede, institución que depende del DIF estatal.
La empresa a cargo de la obra es BACSA (Barbosa Constructora), que se especializa precisamente en la edificación de hoteles y resorts.
Sin embargo, los propietarios se verían imposibilitados a arrendar el sitio y obligados a pagar millonarias penalizaciones establecidas en el contrato si no se concluyen a tiempo las construcciones, cuyo futuro no se ha definido.
La atención por ahora está centrada el drama del trabajador «desaparecido”, sin que tampoco se informe de detenidos por las cuatro muertes; ni el nombre del operador de la supuesta grúa que quitó la vida a los obreros, ni quiénes eran los responsables de la obra.