
Prisión preventiva justificada por el tiempo que dure el proceso fue dictada esta tarde al karateca tabasqueño Christian del Jesús Contreras Domínguez por la golpiza que dio a su novia hace un año.
El acusado tramitó un amparo federal para evitar la cárcel porque no se le pudo acreditar el delito de tentativa de feminicidio y, en cambio, será procesado por lesiones que ponen en peligro la vida.
Para cumplir la ejecutoria federal de amparo, la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González reclasificó el delito de feminicidio agravado en grado de tentativa, a lesiones calificadas y violencia familiar.
La juez informó a las partes que el Tribunal Colegiado basó sus razonamientos en “hechos incontrovertibles”.
El karateca cinta negra está preso por el ataque en una residencia de la colonia Benito Juárez Norte de Mérida, donde dio una golpiza a su novia Andrea Marisol Carrillo Mendoza, de 20 años de edad, el 7 de noviembre de 2018.
Sin embargo, se alega que no pudo ser intento de feminicidio porque no tuvo intención de provocarle la muerte, pues durante una hora la estuvo agrediendo física y mentalmente y no se pudo presentar evidencia de que su estuviera en peligro.
También, que los hechos que se consumaron fueron lesiones físicas y psicológicas, típicas de violencia familiar, pues son actos abusivos de poder para someter física y emocionalmente a la víctima.
Las lesiones fueron policontusiones en todo el cuerpo producidas por puñetazos, golpes con un perchero y un cable, las cuales no ponen en peligro la vida y tardan en sanar más de 15 días, con secuelas aún pendientes de calificar.
Se comprobó igualmente que los ataques que recibía la joven estudiante de Comunicación en la UNID fueron continuos y reiterados, como constan en un informe policial.
Los delitos consumados de lesiones calificadas y violencia doméstica, en suma, se sancionan con penas de 4 meses a 6 años de prisión. La juez le dictó, en tanto, prisión preventiva justificada por el tiempo que dure el proceso.
La juez Bonilla procedió a vincular a dicho sujeto por los delitos reclasificados. Su defensor presentó dos testimoniales, un peritaje y seis documentales.
Los testigos fueron el hermano del acusado, una supuesta nueva pareja del karateca y un psicólogo.
La audiencia duró horas, efectuada en el Centro de Justicia Oral de Mérida, con la presencia de la directora estatal de Atención a Víctimas, Beatriz Zavala Peniche, y estuvo cuidada por elementos de la Policía Procesal perteneciente a de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).