Un presunto ladrón de frutas fue hallado con un disparo en la pierna, ayer por la tarde en el municipio de Peto.

Estaba dentro de un terreno, donde policías y paramédicos lo encontraron con el impacto de una escopeta.

Vecinos de la calle 45 por 16 de la colonia Fátima hicieron el reporte, sobre una persona que sangraba en un campo de la zona.

Los servicios de emergencias llegaron alrededor de las 4:30 de la tarde y trasladaron al herido al Hospital General Agustín O’Horán, en la ciudad de Mérida.

El sujeto, identificado como José Lázaro T. S. (a) “Coco”, de 27 años de edad, fue entrevistado por policías pero se negó a declarar.

Los mismos vecinos lo acusaron de ser un conocido ladrón de la zona, que acostumbra entrar a robar cítricos a las parcelas, provocando además incendios.

Versiones señalan que pudo ser el dueño de algún terreno el que le disparó, aunque los testigos dijeron no escuchar ruidos ni la detonación del arma.

Una adolescente es investigada por la Policía como la principal sospechosa de dar muerte a sus padres en la población de Yaxkukul, donde anoche se llevó a cabo la reconstrucción de los hechos.

Ella habría escrito «Tengo sed de sangre», en las horas previas a que sucediera el hallazgo de dos cuerpos sin vida tirados en una vivienda.

El doble crimen se consumó en la medianoche o madrugada del lunes pasado, en el predio de la calle 25 por 26 donde la menor habitaba junto con sus padres y su hermanito de cinco años de edad.

El matrimonio convivía, como acostumbraba los domingos, con algunas cervezas en una pieza separada del cuarto donde dormía sola su hija adolescente.

Los ahora occisos son Gener (a) «Agüita» o «Lenin», de 39 años de edad, y Cindy Abigail, de 38.

Todos coinciden en que nadie escuchó nada, ni gritos, ni ruidos de violencia. Incluso el alcalde William Gorocica vive cerca.

«Agüita» y Cindy eran tranquilos, no escandalizaban, ni eran de pelear, mucho menos de meterse en problemas o ser conflictivos, comentan sus vecinos, que no se explican cómo pudo ocurrir el suceso que tiene consternada a la población entera.

Por el contrario, refieren, la chica ya mostraba un comportamiento extraño y también en su vestimenta tipo «emo» o «dark», refieren fuentes de la población.

Tenía meses que se hizo novia de un muchacho de la cercana población de Tixkuncheil, perteneciente al municipio de Baca.

La chica siempre había sido tranquila y apegada a sus papás, pero comenzó a cambiar mucho, incluso en sus publicaciones que hacía en Facebook, y señalan que bajo la influencia del novio ya consumía la droga «cristal» y practicar «hobbies» relacionados con el satanismo y rituales.

 

El último post que escribió en uno de sus dos perfiles de Facebook fue «Tengo sed de sangre», según aseguran sus contactos en la red social, en las horas previas al doble homicidio. Actualmente esa publicación no está disponible.

 

Como ayer adelantamos, el consumo de drogas y rituales satánicos se habrían mezclado la noche previa en que el matrimonio fue asesinado en su domicilio: https://www.facebook.com/share/v/KqSs14LL2fWYjgS5/?mibextid=qi2Omg

Una investigación realizada por PRESIDIO en dicha población arrojó que seis personas estarían involucradas en el doble crimen descubierto al amanecer del lunes.

PRESIDIO también acudió al domicilio de la mamá de la ahora occisa, conocida como «doña Lepi», quien manifestó su deseo de que este hecho no quede impune, pero por sugerencia de sus familiares se abstuvo de hacer mayores declaraciones.

Se sabe que hay tres detenidos, entre ellos la adolescente, su novio y un amigo más, quienes presuntamente estuvieron «jugando» la ouija esa noche, en medio de rituales y un ambiente dedicado al «rey de las tinieblas».

Los papás presuntamente ya se habían acostado para dormir en la habitación del frente, en una construcción compuesta por tres piezas.

La muchacha habría dado acceso, al parecer sin conocimiento de sus papás, a su novio y unos amigos en el cuartito del Fonden donde ella duerme, todos jovencitos excepto uno que tendría aproximadamente 30 años de edad.

Según las versiones, dos eran de Tixkuncheil y los restantes cuatro de Yaxkukul, que se dieron cita ahí para llevar a cabo un «juego» con la ouija.

Dicho «juego» se salió de control, según las versiones, cuando «se les ordenó» que tenían que cubrir una «cuota de sangre» y matar a las dos personas.

Supuestamente «poseídos» y bajo el influjo de alguna droga, los jóvenes se dirigieron al cuarto donde dormían los papás de su amiga y atacaron con un cuchillo al varón que estaba de espaldas, al mismo tiempo que otros apuñalaban a la señora, a quien le arrebataron la vida en el mismo cuarto.

El hombre logró incorporarse y corrió hacia la pieza trasera exterior, conocida como «bajareque» y que funciona como cocina, para tratar de salir a la calle en busca de ayuda, ya que el cuarto no tiene puerta al frente.

Sin embargo, fue alcanzado por sus agresores, que lo derribaron y clavaron el cuchillo en la espalda, le abrieron el tórax para matarlo de una vez y «callarlo» porque estaba «dando mucho problema».

Posteriormente todos se dieron a la fuga, dejando a la muchacha sola, quien asegura que «no vio, ni escuchó nada», incluso asegura que no sabía de las intenciones de su novio y demás acompañantes, sino que hasta el día siguiente se percató de la escena al despertar, como publicamos:

Se averiguó que el niño de cinco años también fue lesionado, pero sólo tuvo heridas leves en el forcejeo y fue dejado con vida.

El menor de edad, que de por sí era muy callado, permanece en shock y apenas articula palabra.

En la reconstrucción de los hechos criminales realizada anoche en el predio estuvieron los jóvenes involucrados y agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI), así como personal de la Fiscalía estatal para agregar el resultado de la diligencia a la carpeta de las indagatorias.

Las cuatro piezas del predio se mantienen ceduladas y acordonadas para las investigaciones, en un caso que guarda similitudes con una producción en Netflix llamada «¿Qué hizo Jennifer?», basada en hechos reales ocurridos en Canadá.

Una persona con trastornos mentales presuntamente se quitó la vida anoche en el municipio de Peto, dejando a una bebé en la orfandad.

La mujer, de 30 años de edad, al parecer consumió alguna sustancia nociva que le causó la muerte, aunque aún debe ser confirmado por la Fiscalía General del Estado.

El cuerpo de la víctima, identificada como M. M. C., fue hallado en casa de una vecina, en la calle 19 por 26 y 28 de la colonia San Juan Buenavista.

La mujer padecía de sus facultades mentales y dejó en la orfandad a una bebé de seis meses de edad, que quedó a cargo de un familiar.

Ayer alrededor de las 8:00 de la noche, la propietaria del domicilio encontró el cadáver y pidió ayuda a la Policía Municipal.

Agentes llegaron para verificar el hecho y solicitaron apoyo de paramédicos, que arribaron sólo para confirmar el fallecimiento.

La vivienda donde ocurrió la muerte es casa de una vecina de la víctima, que solía ofrecer su apoyo a la paciente mental.

La dueña no estaba cuando sucedieron los hechos y fue al regresar que encontró el cuerpo de la mujer tirado en el piso.

Se piensa que ingirió alguna sustancia que le quitó la vida, sin embargo la casa fue acordonada y el cuerpo levantado por el Servicio Médico Forense.