

El asesino de Hoctún, Miguel Angel Can Herrera, quien ultimó a su padre a machetazos y sacó un ojo a su mamá, libró hoy la audiencia donde se le imputarían los delitos de homicidio y homicidio en grado de tentativa.
El parricida fue presentado hoy ante la juez de control de Kanasín, Maritza Virginia Polanco Sabido, quien decidió suspender la audiencia porque al parecer el acusado padece esquizofrenia.
La juez mandó a Can Herrera para que sea valorado en el Hospital Psiquiátrico de Yucatán y saber si podría ser declarado inimputable, es decir, no se le adjudicarían los delitos y evitaría ser sujeto a un proceso penal para ser enviado al Cereso.
El caso es similar al de otro sujeto acusado de matar a su madre y abuela en un fraccionamiento de Mérida, el domingo pasado, cuyo proceso fue interrumpido bajo los mismos argumentos de estar afectado mentalmente por el consumo de drogas.
En los hechos ocurridos en Hoctún, como informamos, el sujeto mató a su padre Miguel Eladio Can Medina y lesionó a su madre María del Socorro Herrera Maas el martes pasado, en el domicilio que habitan en ese municipio del centro de Yucatán.
La Fiscalía había solicitado la legal detención del imputado, pero ante la información proporcionada por él de que padece esquizofrenia y que ha llevado tratamiento del Hospital Psiquiátrico, la cual fue corroborada por su esposa, su defensa pidió que se suspenda el proceso para realizarse el dictamen psiquiátrico correspondiente y determinarse si es o no inimputable.
También se pidió al Hospital Psiquiátrico que informe si el imputado ha llevado algún tratamiento, ya que es adicto al alcohol y las drogas y le dejaron una secuela de esquizofrenia.
Miguel fue denunciado por la hermana del fallecido, la señora Angela Librada Can Medina, por el asesinato de su consanguíneo, y la representación social lo hizo por la mujer de la tercera edad que perdió un ojo.
El martes pasado, en las primeras horas de la madrugada –aproximadamente a la 01:30 horas-, en el interior de su domicilio ubicado en la calle 21 de la colonia Santa María, Miguel Angel ingresó armado con un machete.
Al ver a su papá acostado en su hamaca, arremetió contra él con golpes del machete en el cráneo y varias partes del cuerpo.
Su mamá, al darse cuenta, intervino para defender a su esposo, pero su hijo se viró y la agredió también con el arma, provocándole la pérdida de un ojo.
Ante el escándalo en la casa, la hermana del ahora occiso que vive enfrente llegó para ver qué ocurría. Vio a su hermano embrocado en el suelo y en un charco de sangre y que y su cuñada también sangraba de la cara.
Al llegar más tíos del agresor, éste salió corriendo por el patio y escapó hacia el monte.
Sin perder tiempo, ambos lesionados fueron abordados en una ambulancia para trasladarlos al hospital de Izamal, pero en el camino falleció don Miguel.
Se organizó una búsqueda por la Policía y habitantes del pueblo, hasta que luego de varias horas el asesino fue encontrado escondido en una cueva de un predio baldío, a unos 400 metros de la casa.
Can Herrera, alias “El baika”, es conocido en la comunidad por ser sumamente conflictivo como adicto al alcohol y las drogas.
Ya había agredido varias veces a su progenitor y, en una de esas las palizas, le hizo perder un ojo, hasta que esta vez lo mató.
Su mamá también había sufrido los maltratos de su hijo, quien está casado y tiene dos hijos pequeños, los cuales igual sufren agresiones.