Un doble homicidio se descubrió la noche del martes en una brecha carretera del municipio de Oxkutzcab y ayer se informó sobre los avances en la investigación, que descartan relación con el crimen organizado.
Luego de recibir una llamada anónima la Policía encontró los cuerpos sin vida de dos hombres, que tenían lesiones causadas al parecer con uno o varios machetes.
Los cadáveres fueron abandonados en la carretera Oxkutzcab-Maní, justo en la frontera de ambos municipios, a unos metros de la entrada que lleva a los accesos de las unidades agrícolas “Chun Mul”, cerca del ex rancho “Santa Octaviana”.
No se confirmó la identidad de las víctimas pero uno tenía 30 años de edad y el otro 40, además se averiguó que vivían por la zona de la colonia Pozo Nueve, donde habrían sido “levantados” y trasladados para su ejecución.
Policías y fiscales del estado iniciaron buscando a la persona que alertó sobre los cadáveres abandonados en el camino, donde se piensa fueron ejecutados ya que en el área había abundante sangre.
Tampoco se informaron las causas que motivaron el crimen, sin embargo se presume un ajuste de cuentas y se dijo que pronto serán arrestados los presuntos responsables.
Se sabe que al menos uno de los cuerpos tenía lesiones de arma blanca en brazos y manos, lo que hace pensar que trató de defenderse antes de su muerte.
El otro cuerpo tenía los cortes por la espalda, a la altura del cuello y la clavícula, lo que motivó la versión de que uno fue decapitado y al otro le cercenaron las manos.
Los criminales huyeron en un vehículo, que fue localizado tras un monitoreo del sistema de videovigilancia y arcos lectores.
Durante el día de ayer policías y fiscales estuvieron en los terrenos del banco de materiales “Mapensa”, en el kilómetro 4.5 de la vía, zona aledaña a la escena del crimen.
“La información recabada descarta cualquier relación de los hechos con grupos de delincuencia organizada”, señaló la Secretaría de Seguridad Pública, que en los próximos días solicitará las órdenes de aprehensión a un juez de control.
Por las características del doble homicidio ejecutado con machetes, la versión más sostenida es la de un conflicto local entre pandilleros que buscan el control del territorio y cuyas disputas comenzaron tiempo atrás.
Por ejemplo el 11 de junio en la colonia San Esteban, donde vecinos fueron testigos de una pelea entre pandillas que inició con golpes y rocas y acabó con detonaciones de armas de fuego.