Dos operativos casi en simultáneo se realizaron ayer en Altamar, frente a la costa yucateca, donde elementos de la Marina incautaron más de media tonelada de mero rojo, especie en peligro de extinción.
Las embarcaciones pesqueras fueron interceptadas durante la noche y trasladadas hoy temprano al Puerto de Altura en Yucalpetén, luego de una denuncia anónima que alertó sobre la captura ilegal del pez.

Desde hace varios años la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza categorizó al mero rojo como una especie en peligro de extinción, por lo que el Gobierno Federal de México aplicó en 2017 una veda que prohíbe su pesca durante los meses de febrero y marzo, que es la temporada de reproducción.
El operativo inició por una llamada recibida en la Décimo Tercera Zona Naval, en la que de forma anónima se denunció a dos embarcaciones menores, que se encontraban a unas dos millas náuticas (3.7 kilómetros) al norte de la comisaría de Chelem, en mares de Progreso.

El Mando Naval ordenó el zarpe de una patrulla interceptora de la Séptima Flotilla, que llevó a oficiales federales de pesca para arribar e inspeccionar las naves.
En uno de los barcos, dentro de una bodega, encontraron aproximadamente 100 kilogramos de mero, mientras en el otro hallaron casi media tonelada de la especie.

Los agentes federales trasladaron ambas embarcaciones y a su tripulación para realizar el aseguramiento de las unidades y el producto, mientras las personas involucradas fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la República.
Se averiguó que el barco “Tiburón 18” fue llevado a una zona de atraque para que tenga intervención la Capitanía Regional de Puertos, organismo que fue criticado por el gremio pesquero durante los últimos dos lapsos de veda, al considerar que eran insuficientes sus inspecciones para evitar la captura del mero rojo.