Amplia movilización de los cuerpos de seguridad se generó para localizar el origen de la explosión que ayer cimbró a viviendas de Umán y la zona surponiente de Mérida.

Militares, policías y personal de Protección Civil (Procivy) se trasladaron al banco de materiales “Sumaisa Ticimul”, que quedó clausurado por el mal manejo de dinamita en sus instalaciones.

Sin embargo es la empresa “Explosivos Asturion” la que se encarga de las detonaciones, que se han registrado desde hace 15 días en esa zona y sirven para extraer material de construcción para el proyecto del Tren Maya.

(Fotografía de contexto)
La excavación a cielo abierto fue localizada sobre la carretera Umán-Xcucul Sur, a la altura de un distribuidor vial en construcción, donde elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), Procivy, la Policía Estatal y Municipal dieron vuelta a la derecha sobre un camino de terracería.

El encargado de “Sumaisa Ticimul”, Mario Aguilar Gutierres, atendió a las autoridades y explicó que aproximadamente a la 1:00 de la tarde se realizó una explosión a baja profundidad y con demasiada dinamita, provocando un temblor de kilómetros a la redonda.

(Fotografía de contexto)
La empresa yucateca “Explosivos Asturion” extrae material de dicho banco para la formación de cuerpos de terraplenes que servirán para el paso del Tren Maya, proyecto del cual se han visto ampliemante beneficiados, según expuso su propietario, Esteban Canto Guzmán.

Esta empresa está acusada de tentativa de homicidio luego de casi causar la muerte del operador de una maquinaria de excavación, a principios de Julio en otro banco de materiales, éste ubicado en los montes de la comisaría de Bokobá del municipio de Izamal.

En aquella ocasión tabajadores de Asturion detonaron una bomba sin cumplir con las medidas de seguridad. Avisaron al operador cuando la mecha ya estaba encendida, por lo que el hombre bajó de la unidad y salió corriendo por su vida. La maquinaria volcó y hubo daños valuados en millones de pesos.

Las licencias son otorgadas por los Ayuntamientos y la Sedena, esta última ha autorizado al menos el permiso general para la compra, almacenamiento, venta o consumo de artificios pirotécnicos.

De los demás requerimientos, pues cada explosión tiene que ser autorizada, no se ha emitido información y se observa a las autoridades federales simulando sanciones.

En el caso de ayer, personal del 11 Batallón de Infantería, a cargo del Teniente Orel Odín Estrada Mondragon, y un representante de Seguridad Patrimonial clausuraron el banco de materiales porque “no contaba con los permisos correspondientes para realizar dichas detonaciones”.

Toda la maquinaria y las instalaciones quedaron al resguardo de elementos de la Sedena, y aunque no se dijo nada sobre sancionar a “Explosiovos Asturion”, la autoridad municipal invitó a los ciudadanos cuyos predios fueron afectados a interponer su denuncia contra dicha empresa para hacerlos cubrir la reparación de los daños.