Una espectacular noche se vivió anoche sábado en Plaza Carnaval, con el Desfile de Fantasía que atrajo a miles de meridanos y visitantes que acudieron, la mayoría en familia, a disfrutar esta fiesta de Mérida.
La Policía Municipal informó que en esta jornada ingresaron más de 97 mil personas hasta las 23 horas.
El alcalde Renán Barrera Concha supervisó varios puntos donde se ofrecen espectáculos y otras actividades en Plaza Carnaval para constatar la seguridad y comodidad que se brinda a los asistentes.
A su llegada a Plaza Carnaval, con anticipación al desfile, Renán recorrió la avenida principal del lugar, donde saludó tanto a asistentes como a oferentes de varios puestos.
Escuchó sugerencias, recibió felicitaciones por las innovaciones de este año e invitó a los asistentes a seguir haciendo suya esta fiesta carnavalesca en un lugar donde se les puede garantizar la seguridad, los servicios y la sana diversión.
Renán Barrera visitó el pabellón sustentable, donde observó la feria ambiental y las actividades de adopción de árboles, reciclaje, módulo informativo de Cuxtal, así como una clase de adiestramiento de mascotas.
Posteriormente, el alcalde se trasladó a su palco para observar el desfile de fantasía que en esta ocasión incluyó 17 carros alegóricos y 25 grupos, entre comparsas y batucadas.
Barrera Concha recorrió un tramo de esa zona para saludar a quienes esperaban ya el paso de los carros. Con entusiasmo y alegría los asistentes recibieron su saludo y, entre gritos y porras, el presidente municipal se dirigió a su palco para disfrutar el desfile.
El “Sábado de Fantasía” fue una jornada familiar, en la que no faltaron los disfrazados. Desde las 5 de la tarde decenas de personas iniciaron su ingreso a “Plaza Carnaval” con una sonrisa, mientras que los pequeños, ansiosos, apuraban a sus papás para entrar lo más rápido posible y disfrutar el amplio abanico de actividades previas al derrotero.
Abejitas, gitanas, personajes de videojuegos, tigres y superhéroes invadieron con alegría Plaza Carnaval y se adueñaron del segundo día de las carnestolendas.
Romina Castillo, del fraccionamiento Pacabtún, destacó la comodidad porque el número de asientos es mayor y ahora quedó mejor con la instalación de los 12 grandes toldos para que los asistentes se puedan resguardar de los rayos del sol durante los paseos diurnos.
—A mí me encanta aquí, es un poco más lejos, pero todos los servicios están mejor, principalmente los baños, ese era un problema cuando estaba en Paseo de Montejo, además las sillas son gratuitas al igual que el transporte y el estacionamiento— dijo.
Por su parte Edith Ayala, de la colonia San Damián, elogió la seguridad que ahora se respira en el Carnaval, “ya que se pueden ver a varios policías caminando por todos lados y patrullando la zona de estacionamiento”.
—Hay demasiada vigilancia, creo que más que en años anteriores, y eso es mejor porque en las últimas veces que he venido aquí nunca he visto pleito entre pandilleros, todo está pensado en la seguridad de las familias—agregó.
Desde la colonia Mayapán, acompañada de su familia, Reina Pedroza se dio cita desde temprano para ocupar los mejores lugares. Comentó que sacar el carnaval del Paseo de Montejo fue lo mejor que le pudo suceder a la ciudad, pues ya no existía un control, además de que se había convertido en una “cantina al aire libre”.
—Yo dejé de ir al Paseo de Montejo, era imposible estar ahí con los niños, era una exageración de borrachos, además de que todos hacían sus necesidades en la vía pública o en las puertas de las casas y lo peor es que no se respetaba el medio ambiente porque quitaban o pisoteaban las plantas, aquí todo es diferente—indicó.
El broche de oro de esta jornada sabatina fue el concierto del colombiano Juanes, que deleitó y puso a bailar y cantar a miles de fans con sus éxitos más conocidos.