Alexis González Villalobos, el muchacho de 19 años de edad que mató, embolsó y tiró a su joven pareja en un monte de la colonia Nueva Kukulcán, fue sentenciado a 36 años de prisión, librando la pena máxima de 50 años por feminicidio.
Ante la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura, Alexis confesó su crimen y obtuvo una reducción de 14 años de la pena máxima por el delito de feminicidio agravado. La muerta era casi una niña, de 16 años de edad.
Se acogió a un procedimiento abreviado y el sujeto negoció de esta manera con las autoridades su condena, pese a que no había duda de que era el autor del crimen porque fue incluso captado por una cámara cuando arrojaba el cuerpo.
En Yucatán el delito de feminicidio agravado se castiga con pena corporal que va de 30 a 50 años de prisión.
PRESIDIO informó que el 5 de octubre del año pasado fue encontrada una menor edad embolsada y muerta en un lote baldío, ubicado entre los fraccionamientos Reparto Granja y Nueva Kukulcán.
La jovencita, con quien Alexis había procreado una hija, fue estrangulada. El forense determinó que su asesinato fue por asfixia mecánica por sofocación. Al momento de morir, la muchachita tenía 16 años de edad.
La juez también lo condenó, por concepto de reparación del daño, a pagar a sus familiares un millón 400 mil pesos.
Fue acusado del delito de feminicidio agravado en contra de su ex pareja sentimental Berenice Loría Bacab, de 16 años de edad, con la que procreó una niña que cuando ocurrieron los hechos tenía 2 años y 8 meses.
Mató a su joven mujer a golpes sádicamente, al grado que le arrancó parte del cuero cabelludo, la violó por ambas vías y la asfixió con la almohada favorita de su bebé, que tiene las palabras “Te quiero”.
Este muchacho conoció a Berenice cuando ésta tenía alrededor de 12 años y no tardó mucho y la embarazó.
Fueron a vivir a la casa de la mamá de la muchacha, en la colonia Salvador Alvarado Sur, donde al poco tiempo salió a relucir el carácter celoso y agresivo del imputado, pues gustaba de abofetearla.
Durante más de un año y medio vivieron juntos, tiempo durante el cual acostumbraba a beber y con eso se ponía más agresivo contra ella.
Por tal motivo, los papás de Alexis fueron a buscarlo y lo regresaron a su casa, pero siempre regresaba pidiendo perdón a la jovencita, Al no ceder, no dejaba de acosar a la ahora occisa, al igual que la amenazaba con quitarle a su hija y que la mataría.
La pareja fue a vivir a una casa propiedad de los padres del hoy procesado, en la colonia Nueva Kukulcán, donde las agresiones continuaron, por lo que la muchachita de 16 años decidió regresar con su mamá.
En mayo pasado, después de varias separaciones y agresiones, Alexis le pidió a Berenice ver a su hija, pero ya no le quiso regresar a la niña.
Por tal motivo intervino la Prodemefa y lo obligaron a devolver a la menor y firmar un convenio de restricción.
Pero la convenció y decidieron darse una nueva oportunidad, de modo que fueron a vivir solos en una casa que rentaron en la misma colonia Nueva Kukulcán.
Allá las escenas de celos y las agresiones físicas continuaron, por lo que de nueva cuenta la niña fue a vivir con su madre.
En julio pasado, el sujeto entró por la puerta de atrás a la casa de la madre de la ahora occisa y golpeó a Berenice para llevarse por la fuerza a la bebé, sólo que esa vez fue detenido.
Sin embargo, rápidamente fue liberado porque el Nuevo Sistema de Justicia Penal no castiga ejemplarmente ese ilícito.
El pasado 4 de octubre, la mamá de la joven Loría Bacab salió y su hija le dijo que iría al supermercado a comprar. Al retornar a la casa no la encontró.
La ahora occisa había sido citada por su ex pareja en la vivienda que rentaron en la colonia Nueva Kukulcán, donde la golpeó brutalmente, causándole múltiples heridas en todas partes del cuerpo.
Luego la atacó sexualmente por ambas vías y, no conforme, la asfixió.
Después llevó a la bebé con sus familiares y tomó el triciclo de su madre, donde la señora vendía golosinas, y metió el cuerpo en una enorme bolsa de rafia.
Alrededor de las 4 de la tarde de ese día fue a tirarlo a una brecha ubicada en la calle 12 por 99 de la colonia Nueva Kukulcán.
Al día siguiente, el señor Jorge Uc Canché, quien se dedica al desyerbo y recoja de envases, entró a dicha brecha a hacer sus necesidades y se topó con el cuerpo embolsado.
Las autoridades iniciaron las investigaciones, comenzando por revisar las cámaras particulares de la zona.
Para mala suerte del feminicida fue captado por una cámara de videovigilancia de un predio colindante con el terreno, justo en el momento que arrojaba el cuerpo del triciclo.
Esa evidencia sirvió a la Policía Estatal de Investigación para empezar a buscarlo y luego detenerlo.
Con esos datos gráficos, el triciclo fue localizado en otra calle, cercana a la brecha, donde el asesino lo abandonó.
La madre de la víctima ya había reportado la desaparición de su hija y nieta, por lo que ésta fue llamada por las autoridades tras el hallazgo del cuerpo e identificó el cadáver como el de su niña.