Mediante su Fiscalía General del Estado y su Secretaría de Seguridad Pública, el gobernador Rolando Zapata Bello hizo oficial el fin de semana lo que muchos yucatecos sospechaban: la existencia de organizaciones criminales en la localidad y que éstas operan en zonas exclusivas de Mérida.
También admitió que la desaparición y posterior hallazgo de un hombre muerto dentro de una maleta fue obra del narcotráfico, pese a que días antes la Fiscalía negó que se tratara de una ejecución a manos de organizaciones delictivas.
PRESIDIO reveló el viernes 23 que las investigaciones se encontraban avanzadas y que todo apuntaba a un hecho del crimen organizado o un conflicto pasional debido a que había una mujer involucrada.
También, pese al fuerte hermetismo oficial, dimos a conocer en la misma información que las autoridades ya tenían identificado al autor del crimen de Néstor Mariano Marín Zapata, quien al momento de su desaparición se encontraba laborando como como conductor de Uber.

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Al día siguiente, el sábado 24, la Fiscalía distribuyó un boletín de prensa para comunicar que, siempre sí, Marín Zapata fue asesinado porque tenía cuentas pendientes con las actividades del narcotráfico que se realizan en Yucatán.
“El móvil supuestamente fue el cobro de una deuda por la venta de drogas”, anotó.
La FGE añadió que pudo ubicar y detener a la supuesta autora intelectual, Mabel Rosique, oriunda de Tabasco y radicada en Mérida, quien sirvió como “gancho” para que Néstor acudiera a unas oficinas en exclusiva zona del norte de Mérida, donde fue asesinado.
Ahí, mientras estaba sentado en una silla junto al escritorio de la mujer, un sujeto le disparó por la espalda y, entre los dos, se encargaron de llevarlo a tirar a la playa de Chuburná Puerto, junto con la silla manchada de sangre.
La tabasqueña fue detenida dos días después, pero su cómplice, un sicario enviado ex profeso de la Ciudad de México para cometer la ejecución, se les escapó a las autoridades yucatecas, que lo estaban buscando en terminales de autobuses, como dimos a conocer al día siguiente del hallazgo.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública difundió el domingo 25 un vídeo donde detalla la forma en que desapareció Marín Zapata y que PRESIDIO dio a conocer acerca de sus movimientos en la zona de Altabrisa y el seguimiento mediante las cámaras en retrospectiva a partir del puerto.
La SSP muestra en el video el recorrido del vehículo Nissan Versa que Néstor conducía mediante la plataforma de Uber hasta el momento en que llega al edificio de oficinas de lujo “Magnia”, ubicado detrás de Plaza Altabrisa.


No era la primera vez que Marín Zapata acudía a dicha torre de oficinas, pues no se registró en la recepción con el personal de vigilancia e ingresó con naturalidad al lugar, ubicado en la calle 15 por 18 y 22 del fraccionamiento Altabrisa.

Transcurrieron 10 horas desde la llegada de Néstor a las oficinas hasta la salida de la mujer acompañada por el sicario, ella arrastrando una maleta y él cargando la silla con sangre, los cuales fueron llevados a Chuburná Puerto en una camioneta Chevrolet Trax y semienterrados en la arena.




Los materiales informativos difundidos por ambas dependencias estatales revelan cómo las autoridades tienen pleno conocimiento de las actividades del crimen organizado y de los lugares donde se desarrollan, que incluye la renta de oficinas y predios en zonas de lujo de la ciudad, sobre los cuales no se informa.
El vídeo del Gobierno del Estado confirma de manera oficial que el narcotráfico opera en zonas de alta plusvalía, donde confluyen ciudadanos y familias sin tener conocimiento que cerca se encuentran integrantes de organizaciones delictivas posiblemente armados.
Con las investigaciones dadas a conocer se admite también, por primera vez de manera oficial, la existencia del crimen organizado en la capital yucateca, en lugares que las autoridades tienen bien identificados, pero que a los ciudadanos no se les ha informado para que puedan tomar las previsiones necesarias para su seguridad.
