


Ejidatarios de Cinco Colonias se manifestaron hoy en el Aeropuerto Internacional de Mérida para exigir que les paguen los terrenos que les confiscaron en 1993 para construir la terminal área.
El Gobierno Federal tiene millonaria deuda por las 204 hectáreas que expropió a las familias hace 25 años, a través de la Secretaria de Comunicación y Trasportes (SCT), y que se ha negado a pagar bajo argumentos legales.
Por lo tanto, consideraron, la terminal área de Mérida se mantiene sobre un terreno ajeno, que generando grandes ganancias para el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) mientras ellos pasan grandes carencias por el menosprecio del gobierno.
Por la mañana se llevó a cabo una protesta en los accesos al aeropuerto, con alrededor de 70 ejidatarios exigiendo el pago total de la deuda, de la cual diferentes tribunales han fallado a su favor.
Faustino Mena Crespo, tesorero y ejidatario, recordó que en 1993 se publicó en el Diario Oficial de la Federación que 204 hectáreas les habían sido expropiadas, sin que se lleve a cabo una asamblea previa con los propietarios de las tierras, como lo marca la ley agraria.
El caso fue “congelado” de 1993 al 2011, cuando una nueva administración tomó el control del ejido Cinco Colonias y los campesinos acudieron a la SCT, donde consiguieron la carpeta básica con información necesaria para pelear su caso.
En 2013, ya con Rolando Zapata Bello como gobernador, acudieron con el delegado de la SCT, Jorge Montalvo Michael, para gestionar el pago de 865 millones. El funcionario firmó un compromiso.
Al año siguiente les ofrecieron 40 millones en total, pero los 345 ejidatarios se negaron a recibirlos porque no representaba «ni la cuarta parte» del valor de sus tierras. Entonces la SCT se amparó para no pagar en forma definitiva.

Sin embargo, el pasado 14 de febrero un juez federal en Puebla dictaminó que dicho amparo no procede.
El magistrado determinó que se “carece invariablemente de legitimación precisamente porque la finalidad del juicio de amparo estriba en resolver toda controversia suscitada por leyes o actos de autoridad que violen derechos humanos”.
“Por lo que, de suyo, no puede hacerse extensivo a las personas de derecho público», añade el documento expedido por el juez y que mostraron los ejidatarios.
Por ello, ahora respaldados por la ley, comenzaron este mañana con las presiones para que el dinero que les corresponde les sea entregado.
Exigieron a Rolando Zapata que «si dice ser el mejor gobernador de México, que lo demuestre y nos ayude».
«Ya metimos escritos y nos manda por un tubo. No nos da ni cinco minutos para hablar con él», manifestó el comisario ejidal, Pedro Villalobos García.
«Hay 10 gobernadores que robaron millones y al Ejido Cinco Colonias ni un peso le quieren dar. Esa es la injusticia en México».
Ahora con las campañas políticas, añadieron, gastarán miles de millones de pesos, pero a nosotros ningún centavo.

Muchos de los ejidatarios han envejecido y son personas de la tercera edad, pero otros han muerto sin hacerles justicia y sin su patrimonio.
«Nos estamos muriendo en la pobreza; algunos ya fallecieron porque no tuvieron dinero para comprar sus medicinas. Hacemos coperacha para enterrarlos, mientras que el Grupo ASUR se hace rico, cobrándote 4 dólares por un agua en botellita».
ASUR administra las terminales aéreas de Cancún, Cozumel, Huatulco, Minatitlán, Oaxaca, Tapachula, Veracruz y Mérida. En Yucatán, el Gobierno estatal ha hecho grandes convenios económicos con el grupo empresarial por la gran derrama que genera el turismo.
Los ejidatarios reiteraron que ellos son legítimos dueños de las instalaciones porque nunca se les compró dicho lugar.
Antes de ser expropiadas, dijeron, estas tierras eran nuestros sembradíos con árboles frutales, pozos y viviendas. Nos fueron arrebatadas sin consentimiento y sin pagar por ellas.
Han pasado varios gobernadores, incluso Patricio Patrón Laviada les recomendó seguir la lucha, ya que «sus tierras valen oro porque están dentro de la ciudad», pero ninguna autoridad los apoya a lo largo de estos 24 años.

«No estamos pidiendo limosna, tampoco robando, sólo queremos lo que nos corresponde», expresó el comisario ejidal ante turistas que salían del aeropuerto y 8 vigilantes de seguridad, entre ellos un policía federal.
Los ejidatarios anticiparon que el próximo jueves irán a la SCT para hablar con Montalvo Michael, pero «si se vuelve a esconder», entonces cerrarán el aeropuerto de 8 de la mañana a 1:30 de la tarde.
También cerrar las calles de acceso a la terminal área y «nadie va a pasar a nuestra propiedad».
Edoardo Manzanilla (PRESIDIO)