Francisco Javier Rodríguez Vadillo (a) “Chacho”, quien fue candidato a diputado local por el PAN y Movimiento Ciudadano en la contienda pasada, con el apoyo de la juez novata Wendy Jazmín Herrera Tun burló a la ley al reclasificarse a lesiones calificadas el delito por el que fue imputado, que fue feminicidio en grado de tentativa (2), por golpear a dos mujeres que trabajan como cargadoras de mudanzas, dejando a una con conmoción cerebral.
En un principio, Herrera Tun, al conocer los hechos que fueron denunciados por R.C.B. y Z.I.L.N., ordenó que “Chacho” quede recluido en el penal, porque se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
Sin embargo, en la audiencia de vinculación la juez lo liberó con una garantía económica de 20 mil pesos; un supuesto brazalete electrónico, que no hay disponible; que firme periódicamente, y que no se acerque a las víctimas.
El cierre de investigación complementaria se estableció en tres meses.
Llamó la atención en dicha audiencia, que el fiscal del caso no se encontraba presente, pues estaba de vacaciones y su suplente no sabía en dónde se encontraba parado.
Incluso, la apelación a esta aberración legal fue desechada porque desde “arriba” marcaron la línea de acción en este caso.
Lo peor del asunto es que las supuestas agrupaciones de mujeres defensoras de las féminas violentadas ni siquiera se han asomado y se mantienen calladas.
Se supo que el 12 de abril, aproximadamente a las 16:30 horas, cuando las víctimas se encontraban en la calle, concretamente en la colonia Santa Gertrudis Copó, sostuvieron una discusión con la esposa del político, de nombre Nora J., debido a que estacionaron su camioneta a las puertas de su casa y parcialmente obstruyeron su cochera.
Al salir, el ahora procesado empujó a R.C.B., causando con lo anterior que cayera al piso y seguidamente la pateó en diversas partes del cuerpo.
Cuando vio eso su compañera Z.I.L.N. -segunda afectada- se metió para evitar que la siga agrediendo, pero Rodríguez Vadillo le dio un puñetazo en su cara, ocasionando que cayera al suelo con profuso sangrado, porque también le tiró algunos dientes.
Debido a lo anterior, el ahora procesado intentó darse a la fuga, pero fue detenido y puesto a disposición de las autoridades correspondientes, para el deslinde de responsabilidades.
Las lesiones en la primera víctima fueron catalogadas como aquellas que tardan en sanar menos de 15 días y en la segunda de más de quince días.