#TIZIMÍN Señalan que Mario González facilita el acceso diario a un grupo de extranjeros que manejan los ranchos de Enerall

Habitantes de Tizimín consideran que el presidente municipal Mario González González los pone en riesgo de contagio al permitir todos los días el ingreso de personas ajenas al municipio.
Tzimileños que contactaron a PRESIDIO se quejaron de que mientras los ciudadanos están haciendo de su parte para quedarse en sus casas y evitar tener contacto con personas de afuera, el propio alcalde facilita la entrada a extranjeros.
Según la información, se trata de personas de origen argentino, que no viven en el municipio, pero diariamente entran con la anuencia del edil y se mueven por la ciudad y diferentes ranchos.
Los extranjeros laboran para la empresa Enerall, fundada por Alfonso Romo Garza, actual jefe de la oficina de la Presidencia de México, y que tiene varios ranchos en Tizimín para la explotación agrícola.
Apenas ayer el Ayuntamiento de Tizimín informó por sus redes sociales que “la Policía Municipal redobló sus labores de vigilancia para evitar que personas ajenas al municipio entren por caminos de acceso a ranchos y que desemboquen en el anillo periférico”.
El municipio dijo en su comunicado que las “personas ajenas” que evadan los filtros e ingresen a su territorio “serán sancionados”, pues “el Ayuntamiento hace la parte que le corresponde”.
Sin embargo, eso fue negado ayer mismo por los propios vecinos de Tizimín, que señalaron a PRESIDIO que el alcalde tiene preferencia por los argentinos que trabajan en ranchos de Enerall Tizimín.
Según dijeron, los extranjeros tienen su residencia en Cancún, Quintana Roo, y durante la semana duermen en Valladolid, pero todos los días entran y salen de Tizimín.
Señalaron que los foráneos tienen acceso todos los días gracias a una constancia de vecindad que les firmó el secretario de la Comuna, Reyes Aguiñaga Medina, supuestamente atendiendo “intereses económicos”.
“Mientras que a los que somos de Tizimín nos ponen pretextos y hasta nos regañan para entrar cuando salimos a trabajar en los ranchos. Pero no vamos por paseo”, se quejaron.
Presuntamente los extranjeros todos los días entran a partir de las 8 de la mañana y, debido a la contingencia por el coronavirus, acudieron al Ayuntamiento a solicitar su carta de vecindad.
Los trabajadores en los ranchos de Enerall en Tizimín suman alrededor de 200, según la información proporcionada, y son originarios de distintas comunidades de Tizimín, pero que temen ser contagiados junto con sus familias por esta situación.
Los locales todos son jornaleros, pero “los jefes tratan mal a todo el personal”. Y ahora con esta contingencia, dijeron, aunque nos enfermemos no permiten el tiempo necesario para nuestra recuperación.
Los informantes, que pidieron a PRESIDIO omitir sus nombres, identificaron a los extranjeros como los ingenieros Ignacio, Ezequiel, Pablo y Juan José, quienes “son los jefes en los ranchos que están camino a Colonia Yucatán”.
En la zona hay tres propiedades de Enerall: “Santa Cruz”, “Paknal”, que está en Santa Clara, y “Asideros”, esta última clausurada por la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) en 2018 por un atentado ecológico al haber rellenado con piedras y ramas un cenote.
Aseguraron que en las propiedades de Enerall laboran más de cinco personas que han mostrado síntomas, pero al no permitirles reposo, los demás trabajan con temor de que se trate de coronavirus y sean contagiados.
Los argentinos tienen viviendo tres años en la zona oriente de Yucatán, los dos más antiguos, en tanto que otro tiene un año y el más nuevo, alrededor de siete meses.
“Pero ellos entran y salen todos los días de Tizimín”, de modo que directivos de las oficinas localizadas en esta ciudad decidieron pagar para tramitar las cartas de vecindad y así puedan moverse sin problema, concluyeron.