Un avión se estrelló este domingo en Irán. La compañía de la aeronave, Aseman, ha dado por muertos a los 65 pasajeros.
La aeronave, un ATR de 20 años de antigüedad, chocó contra una montaña llamada Dena de la cordillera Zagros, cerca de la localidad de Samirom, en el sur de la provincia central de Isfahán.
Todo parece indicar que el accidente fue causado por la neblina y el viento registrado en esa región, que pudo provocar la mala visibilidad de los pilotos, así como la pérdida del control del avión.
El transporte aéreo cayó en una zona montañosa del centro del país, por lo que los equipos de rescate no han podido confirmar el estado de los tripulantes debido al mal tiempo que les impide localizar los restos del aparato.
“Dadas las condiciones particulares en el área, todavía no tenemos acceso al punto exacto del accidente y, por lo tanto, no podemos confirmar definitiva y definitivamente la muerte de todos los pasajeros en el avión”, declaró un portavoz de la compañía.
La Comisión de Seguridad Nacional informó que en la aeronave viajaban 59 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Al principio se habló de 66 muertos, pero una persona perdió el vuelo, y así salvó su vida.
Familiares de los pasajeros lloran porque temen los peor.
El mortal accidente sucedió 50 minutos después de despegar. El avión abandonó el aeropuerto a las 8:45 de la mañana (hora local).
Los fallecidos fueron 59 pasajeros, entre ellos un niño, dos pilotos, dos auxiliares de vuelo y dos miembros del personal de seguridad, según precisó el departamento de Relaciones Públicas.
La nave se dirigía del aeropuerto de Mehrabad a la ciudad suroccidental de Yasuy. Se informó que la compañía Aseman Airlines se especializa en vuelos domésticos, aunque también realizan vuelos internacionales.
Las autoridades enviaron helicópteros debido a que al tratarse de una región montañosa es difícil el acceso de ambulancias. Pero los helicópteros no pudieron tocar tierra en el probable lugar del siniestro por las condiciones meteorológicas, así que los equipos de emergencia intentan llegar por tierra.
“Va haciendo más frío y está oscureciendo y aún no hay señales del aparato”, dijo un periodista de televisión que acompaña a los servicios de rescate en una zona cubierta de nieve en torno al Monte Dena, que tiene más de 40 picos de más de 4.000 metros de altura.
Este no es el primer accidente registrado en la región en los últimos años.
En agosto de 2014, en Teherán, fallecieron 40 personas en otro accidente aéreo. Tres años antes otro avión comercial se estrelló durante una tormenta de nieve en el norte de irán y 77 pasajeros murieron.
Otro, y uno de los peores, se produjo en febrero de 2003, al caerse un aparato Ilyushin-76 que trasportaba tropas, matando a 276 soldados de la Guardia Revolucionaria y a la tripulación. Estos accidentes son causados debido a que las flotas aéreas de Irán están obsoletas, ya que durante años han recibido sanciones internacionales.
(Fuentes: La Vanguardia y Proceso)