La mañana del viernes un grupo de choferes de camiones de carga, propietarios de restaurantes, llanteras y una posada, realizaron un plantón cerrando la carretera Mérida-Umán.
Se manifestaron por los trabajos de construcción para el paso de las vías del nuevo sistema de transporte “Ie-Tram”, ya que policías municipales y estatales han comenzado a retirar las placas de circulación de quienes se estacionan en las orillas de la carretera.
Cerraron los carriles que van de sur a norte rumbo al municipio de Umán, utilizando varias tarimas de madera, llantas y hasta “tambores” de plástico.

Según señalaron los inconformes, los agentes locales han retirado placas de los conductores sin tener jurisdicción en la vía federal, así que protestaron para conseguir la intervención de la Guardia Nacional.
El caos vial que se generó fue tal, que la policía estatal retiró parte del muro de contención que divide la carretera, para que los vehículos atrapados en el embotellamiento tomaran una ruta alterna y continuaran con su camino.
Al sitio arribaron varias unidades de la Guardia Nacional, cuyos elementos se reunieron con los chóferes y dueños de los negocios.
Los choferes expresaron que al quitarles sus placas tendrían problemas con la movilidad de sus camiones, mientras que los dueños de los negocios expresaron que de no poder estacionarse, tendrían graves pérdidas en sus ventas.

Al final los elementos de la Guardia Nacional autorizaron estacionarse sólo en el acotamiento, por un corto tiempo y sin dejar sus cajas de remolques a la orilla, tapando la circulación vial.
Se les informó que será sancionado aquel que se estacione en doble o triple fila, ocupando parte del arroyo vehícular.
Pero antes precisaron que si alguna autoridad local vuelve a retirar sus placas de circulación, deberán acudir al Ministerio Público para interponer una demanda.
La Guardia Nacional aseguró que estará dando rondines para verificar que el acuerdo se cumpla, así que los manifestantes aceptaron y retiraron el bloqueo.