Ocho personas están detenidas por su presunta participación en el homicidio de un hombre travesti cuyo cadáver fue abandonado en una brecha cercana a la comisaría de Molas, el pasado martes 7 de noviembre.
A cinco de ellos se les sigue proceso penal por el delito de homicidio calificado cometido en pandilla, y a tres más, entre ellos una mujer hondureña, por encubrimiento.
La víctima, que en vida se llamó Iván de Jesús P. C., fue asesinada el sábado 4 en un domicilio del céntrico barrio de San Sebastián, donde policías y fiscales efectuaron un cateo.
La Fiscalía del Estado determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por sofocación. Antes de matarlo, los cinco sujetos le habrían ocasionado heridas en diversas partes del cuerpo.
El cadáver fue trasladado en un vehículo hasta el tramo carretero San José Tzal y Molas, donde lo tiraron entre sábanas y bolsas y fue hallado por un campesino.
Los detenidos por el homicidio son Liborio Israel E. K, (a) “Chita”, de 29 años de edad y originario de Mérida, y Ronaldo Alonso G. R. (a) “Huero” o “Choncho”, de 33 años, oriundo de Escárcega, Campeche.
También Alexis Daniel R. E., (a) “Chico Mota”, de 19 años, y Reynaldo Agustín M. C., (a) “Cebolla”, de 24 años, ambos de Mérida, junto con Abraham M. M., (a) “Gordo”, de 27 y de Veracruz.
Otras tres personas se encargaron al día siguiente de la limpieza del predio, en un intento por borrar las evidencias del crimen, cubrir el cuerpo y llevarlo en una camioneta hasta el sitio donde fue abandonado.
Por lo anterior, fueron detenidos por el delito de encubrimiento Lilian Suyapa P. S., (a) “Lili Paz”, de 44 años, originaria de Honduras; Luis Miguel C.U. alias “Tamborcito “, de 32 años, oriundo de Ticul, y Luis David T B., de 28 años, de Mérida.
Los ocho serán puestos a disposición del juez de control que giró las órdenes de aprehensión.
Cabe señalar que las personas detenidas estuvieron conviviendo en diferentes momentos la noche del homicidio con el hombre travesti, que supuestamente se dedicaba a dar servicios sexuales, y por ese motivo fueron llevados a declarar pero permanecieron detenidos, a diferencia de un reportero gráfico de un periódico de circulación local el cual posteriormente fue liberado.
Sin embargo, las personas llevadas a declarar fueron presentadas como las presuntas responsables, al igual que sus parejas sentimentales porque supuestamente estaban enteradas de lo ocurrido y no lo denunciaron en su momento a las autoridades.
Del joven fotoperiodista se sabe que acudió a interponer una denuncia porque diferentes medios de comunicación lo señalaron como uno de los involucrados en el homicidio y, por supuestas presiones del medio de comunicación local citado, que no siguió el mismo trámite que con las demás personas y le sugirieron acuda a demandar para evitar comprometer el nombre de la empresa periodística.