–Ubican al sicario que asesinó de siete tiros a un pistolero originario de Durango, el cual estaba avecindado en Mérida
#MÉRIDA La distribuidora de drogas Elena Reyes Gómez (a) “La Negra” es la presunta autora intelectual de la ejecución del pistolero Carlos Alberto Ruiz Sotelo (a) “Pelón”, originario de Durango, quien fue ejecutado hace 11 días en el fraccionamiento Dzoyolá de Kanasín.
La mujer ya fue detenida y será primeramente procesada por delitos contra la salud, en espera de que se integre completa la carpeta de investigación por homicidio calificado, es decir, la ejecución a tiros en el predio número 528 de la calle 91-A por 22 de dicho fraccionamiento.
De acuerdo con fuentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI), Elena supuestamente ordenó la muerte de Carlos Alberto porque se había vuelto un “problema” en su negocio de drogas.
Las autoridades dijeron que han identificado y tienen ubicado al sicario, un sujeto de nombre Israel Antonio Puga Chi, quien en fecha próxima será presentado como el autor material de la muerte del “Pelón”.
Ambos serán presentados como los autores de la ejecución que ocurrió el domingo 31 de enero pasado en Dzoyolá a manos del crimen organizado, hechos que se han vuelto más frecuentes en Yucatán y que confirman haber salido del control de las autoridades.
Hay un tercer implicado en la ejecución, al parecer el conductor del automóvil, el cual confesó a las autoridades su participación. Se espera que sea presentado como testigo y obtenga beneficios.
De acuerdo con las fuentes de PRESIDIO, los tres antes mencionados llegaron a bordo de un automóvil negro, como informamos al día siguiente según los testigos y las indagatorias, presuntamente un Nissan Sentra.
Del auto descendió uno, descrito como un sujeto que vestía playera oscura, al parecer negra, pantalón de mezclilla y una gorra, y se aproximó hasta la casa donde hace apenas dos semanas se había refugiado Carlos Alberto, quien recientemente había abandonado el penal de Mérida y tenía “cuentas pendientes” afuera.
Al abrir la esposa la puerta cuando llegaba de la calle, el sicario la pateó y se dirigió al duranguense, a quien le disparó a bocajarro en siete ocasiones con una pistola.
Las balas hicieron impacto en la cabeza, tórax y abdomen, lo cual le ocasionó la muerte por anemia aguda posthemorrágica (desangrado) producida por trauma abierto secundario a herida por proyectil de arma de fuego.
De inmediato los tres se dieron a la fuga en el vehículo negro, pero fueron ubicados mediante un operativo con las cámaras de videovigilancia y los testimonios de vecinos de la zona.
Elena fue detenida en la calle 39 entre 42 y 40 del fraccionamiento Piedra de Agua de Umán –donde hace unos meses fue ejecutado y descuartizado un joven- cuando la mujer estaba en plena operación de venta de narcóticos.
Por ello primero enfrentará el delito contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y, posteriormente, por el homicidio calificado.
Según las investigaciones de la ejecución en Dzoyolá, todo empezó cuando Gustavo de Jesús Arellano Sánchez (a) “Veracruzano” era procesado por homicidio y puso a nombre de la esposa del ahora occiso un rancho, ya que ambos eran socios y con nexos con un cártel de la droga de Culiacán, Sinaloa.
Ambos narcotraficantes estaban avecindados en Mérida y mantenían su negocio de venta de drogas, de modo que la esposa fungió como prestanombres de la propiedad, cuya ubicación no fue revelada.
“Veracruzano” luego ejecutó a balazos a Elías Alejandro González Chan, el 24 de octubre de 2014 en el interior del restaurant bar “El Corral”, ubicado en el kilómetro 14.5 de la carretera Mérida-Umán.
Por ello fue detenido y condenado a 25 años de cárcel, lo que hizo que cambie de parecer y pidió el terreno de vuelta. Por medio de la violencia y las amenazas a la esposa del ahora occiso, Arellano Sánchez hizo que el rancho vuelva a su nombre.
En venganza, “Pelón” empezó a hostigar a la familia del “Veracruzano” y “La Negra” se prestó a calmarlo de una vez por todas, de modo que ordenó su ejecución, pues también afectaba a su negocio.
El ejecutado Ruiz Sotelo trabajaba para un sujeto conocido en el bajo mundo como “Vampiro”, al que se despojó de un cargamento importante de mercancía ilegal en agosto del año pasado y le dio la orden de ir por “El Danny” al fraccionamiento Juan Pablo II de Mérida.
Por ello “Pelón” disparó un arma calibre .32 a las puertas de un predio de la calle 21 entre 24 y 26 contra Danny Gabriel Casanova Marín, pues supuestamente le dio “baje” a su patrón con la cuantiosa carga de un producto de procedencia ilícita.
Tras ello el duranguense fue detenido e imputado por los delitos de ataques peligrosos y portación de armas e instrumentos prohibidos, por lo que estuvo cinco meses en el penal y, a los pocos días de salir, fue ejecutado.
