–Dos personas ultimadas y un automóvil calcinado en terrenos del gobierno ponen nerviosos a policías, tras recientes hechos ligados a criminales
#MÉRIDA Dos cadáveres hallados en el patio de una casa y un automóvil calcinado en un terreno del gobierno forman parte de una investigación que realiza la Policía Yucateca bajo fuerte hermetismo.
Los sucesos, ambos ligados entre sí, pues el auto es propiedad de una de las víctimas, han causado nerviosismo entre los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Policía Estatal de Investigación que participan en las indagatorias en torno a los hechos.
Esta tarde, los cuerpos de dos hombres sin vida fueron hallados en el patio de un domicilio en la calle 9 por 30 y 32 de la colonia San Damián, en el poniente de Mérida, como PRESIDIO informó en directo: https://www.facebook.com/watch/live/?v=454951035907051&ref=watch_permalink
Los cadáveres estaban cubiertos de sangre y pintura blanca. Fueron descubiertos por un albañil que realizaba trabajos en el techo de una casa contigua.
El acordonamiento policial incluyó predios aledaños para evitar que la prensa tenga acceso visual a la escena de los hechos, que estaba cubierta por vegetación y sólo permitía ver un cuerpo desde el aire: https://www.facebook.com/PresidioOnline/posts/941505350016003
Las indagatorias realizadas por PRESIDIO arrojaron que el domicilio donde fueron asesinadas las dos personas funcionaba como “picadero”, donde todos los lunes se reunían jóvenes a consumir drogas.
Uno de los occisos fue identificado como Manuel Meza Martínez, de unos 50 años de edad, quien era propietario de la vivienda donde sucedieron los hechos y de la lonchería “La Lupita”, localizada en la calle 22 por 5 y 7 de la colonia García Ginerés, a unas cuadras de distancia.
Vecinos del negocio, ubicado frente a un “Súper Deli”, refieren que registraba buena clientela aunque sus precios “son caros”. La lonchería tiene varios años de funcionamiento y no abre los lunes.
Debido a la preferencia homosexual del ahora occiso, las autoridades dijeron que se trataba de un crimen pasional, aunque los indicios hallados presumen una venganza.
El cuerpo de Meza Martínez estaba tendido en la parte posterior de la casa. Al parecer su cabeza fue machacada con una cubeta de pintura blanca, cuyo contenido se derramó y cubrió parte del cadáver.
Luego de asesinarlo, su automóvil fue sustraído del predio y manejado por los criminales por 10 kilómetros hasta el fraccionamiento Diamante, al surponiente de la ciudad, donde fue metido a un terreno del gobierno del estado, en la calle 140-C por 143 y le prendieron fuego.
Vecinos de la zona vieron el auto en llamas y pudieron tomar fotografías del hecho, ocurrido alrededor de las 2 de la madrugada. El automóvil era un Chevrolet Beat de color rojo.
En ese terreno acostumbraban hacer algunas pausas para descansar a bordo de sus patrullas los agentes de la SSP asignados al Sector Poniente, un sitio muy concurrido por ellos, de modo que los tomó por sorpresa la noticia del auto dejado ahí en llamas.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública que platicaron con PRESIDIO no podían ocultar el nerviosismo que el suceso les causaba. Incluso ellos tenían escasa información de lo que ocurría.
En lo que coincidieron fue en que no están de acuerdo en la forma en que se están manejando las investigaciones de algunos sonados crímenes en Yucatán en los cuales han estado incluso involucrados policías.
Recordaron que un compañero suyo, perteneciente a la Unidad Antisecuestros, ya fue ejecutado con un balazo en la cabeza hace dos años y eso tiene intranquilos a varios agentes, pues en últimas fechas se han recrudecido.
En Mérida han acontecido recientes ejecuciones al sur de la capital yucateca, donde un sujeto recibió el tiro de gracia en la colonia El Roble y otro fue descuartizado en el fraccionamiento Piedra de Agua, de los cuales informamos en su oportunidad. Luego una “narcomanta” fue colgada en Cancún por un grupo criminal con amenazas directas hacia mandos de la Policía Yucateca.
Tras ello, los comandantes Héctor Guy Freyre y Beltrán Ballina de la SSP, que fueron mencionados en el mensaje, fueron removidos de sus cargos, recogidas sus armas y por el momento fuera de circulación, según trascendió.
También fueron removidos de sus centros laborales los comandantes Jorge Armando Albert Camargo «R-7» y José Matilde Tzuc Tzec (a) «El Mono», directores de la SSP en la zona costera y del Grupo Dorado, respectivamente, tras el homicidio cometido este mes por sus elementos contra un joven meridano al que acusaron de ser un narcomenudista, así como del progreseño Gaspar Avelino Cimé Sulub, entre otras muertes acontecidas a manos de agentes estatales, todas relacionadas con el narcomenudeo en Yucatán.


