Un hombre se cortó el cuello por mano propia luego de discutir con su famila en un predio del fraccionamiento Vergel, al oriente de Mérida.
El sujeto se peleó con su esposa y amenazó con suicidarse, lo que provocó una movilización policíaca al lugar de los hechos.
Fue identificado como Noé Hernández, trabajador de Pemex, quien ayer bajó de plataforma para reunirse con su familia.
El suicida primero quiso tirarse del tercer piso del predio número 331, ubicado en la calle 27-B por 6-A del fraccionamiento Vergel, frente al Acuaparque.
Vecinos relataron que la primera amenaza la hizo en el techo de la casa, desde donde pretendía lanzarse para perder la vida. Sin embargo fue rescatado ya que sus familiares tenían la llave del balcón.
Pero el sujeto insistía en matarse, por lo que fue a la cocina, agarró un cuchillo y se cortó el cuello, luego corrió a una habitación en la que se encerró con el arma blanca.
Afuera de la recámara sus hijas le suplicaban que no abandonara esta vida. «Papá, abre la puerta», «no lo hagas, por favor», «no te mates», se escuchaban los gritos desde la calle.
Pero el padre las ignoraba y en cambio se comunicó por vídeo-llamada con un amigo y compañero del trabajo.
A su camarada le explicó que se iba a morir y que estaba encerrado en su casa. El colega no lo dudó y se trasladó de inmediato al predio, ingresó y se sentó afuera de la habitación, donde convenció al suicida de salir para que le atendieran la herida.
Los policías habían preparado un mazo, una barreta y una cizalla para forzar la cerradura o tumbar la puerta, pero no se atrevían a hacerlo, pese a que la familia lo autorizó, ya que el hombre tenía el cuchillo y podía tomar una decisión fatal al notar que lo querían recatar.
Pero todo esto no fue necesario gracias al amigo, que lo logró convencer para salir y ser atendido por paramédicos.
Noé Hernández fue trasladado en una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública a un hospital.