
Mario Alejandro Domínguez Aragón (o) Ramsés Domínguez, un sujeto con amplio historial delictivo en Chetumal y presunto integrante del Cártel de los Pelones, llegó a Yucatán para cobrar venganza en contra de un rival de amores, un fubolista, al que le cayó a tubazos en plena Plaza Mangus frente a City Center.
Al respecto, el juez de control Luis Armando Mendoza Casanova giró una orden de aprehensión en su contra, para que una vez que fuera detenido se le imputara por el delito de lesiones calificadas.
El agresor fue denunciado por Alek Mauricio Huacuja Rocha e Irlanda Maybelline Rocha de la Peña.
Luego, el juez Mendoza Casanova, estableció en contra de este sujeto la medida cautelar de prisión preventiva justificada por todo el tiempo que dure el proceso y ordenó que la audiencia de vinculación se efectúe el 10 de mayo.
Cabe indicar que en 2016, Domínguez Aragón, al encontrarse purgando condena en la prisión de Chetumal, por medio de Facebook, amenazó a un reportero y se descubrió que gozaba en ese lugar de toda clase de privilegios.
En septiembre pasado, fue beneficiado por la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez, al dejarlo libre condicionalmente, pese a que se le detuvo con más de tres kilos de mariguana, cocaína y otros enervantes.
Incluso ha estado preso en Quintana Roo por narcotráfico, robo. Además, se sospecha que forma parte del grupo delictivo “Los Pelones”.
Fue detenido en diciembre de 2012 en Playa del Carmen, con 90 dosis de droga y usaba el alias de Carlos Alfonso May, para evadir a la justicia.
En el mes de septiembre del mismo año se fugó del Centro de Menores en Conflictos con la Ley, en Chetumal.
Resulta que ahora, alrededor de las 03:30 horas del 1 de mayo pasado, en la entrada de Plaza Mangus, ubicada en la calle 24 por 11 de la colonia Santa Gertrudis Copó, al ver a su rival lo empezó a golpear con un tubo en diversas partes del cuerpo.
El agredido, que es un futbolista, recibió golpes en el brazo derecho y cabeza, ocasionándole fracturas, heridas y escoriaciones que por su naturaleza no ponen en peligro la vida y tardan en sanar hasta quince días.
Este tipo escapó, luego que la gente intervino para que no matara a su rival de amores.