
El día de ayer circuló en redes sociales, y luego en medios de comunicación, que dos trabajadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Yucatán fueron retenidos contra su voluntad en las oficinas ubicadas en Mérida.
Presuntamente la intención de la dependencia era obligarlos a firmar su renuncia, a lo que los empleados se negaron. Incluso circuló un vídeo del hecho.
Sin embargo la Profeco lo negó a través de un comunicado, el cual se encargó de difundir entre los diferentes representantes de la prensa local.
“Es totalmente falso que las instalaciones de esta Procuraduría, dentro del horario laboral, se haya encontrado cerrada o se hubiera impedido el libre tránsito a algún ciudadano o empleado de la institución”, se lee en el boletín.
Sobre el vídeo, se precisó que “el portón que aparece es la entrada de acceso al parque vehicular de las oficinas, por cuestiones de control se mantiene cerrada y un colaborador apoya en la apertura, cierre y acomodo pertinente de los vehículos. El acceso a la dependencia es libre, razón por la que elementos uniformados pudieron ingresar sin ninguna restricción. En cualquier momento cualquier ciudadano o trabajador puede salir del edificio”, aclaró, confirmando que la grabación sí se realizó en la dependencia y que se requirió apoyo de la Policía.

Aunque a los empleados no se les dejaba ir, sin que antes acepten su destitución, la dependencia dijo que se “tergiversó” la idea de que “se les privó de su libertad”.
– Toda esta situación tergiversada se dio por la actitud de tres personas cuyo contrato laboral concluyó este martes 30 de abril. Por ser su último día laboral se les solicitó que entregaran sus acreditaciones oficiales de PROFECO, las cuales en ese mismo video se evidencia que se negaron a entregar. Por norma, al concluir su relación laboral, los trabajadores están obligados a entregar sus credenciales a fin de evitar el posible mal uso de las mismas, lo cual implicaría incurrir en un delito federal-
El comunicado concluye diciendo que uno de los tres trabajadores sí devolvió su credencial, lo que asegura una vez más que el conflicto se generó porque querían darlos de baja y los empleados se negaron.
“Es importante comentar que, tras el incidente, uno de los tres ex empleados regresó a la dependencia a hacer entrega de su credencial, lo que confirma que lo único que se les requería era que cumplieran con esa disposición”.