El Gobierno del Estado dio inicio al ciclo escolar 2025–2026m con un el objetivo garantizar entornos escolares seguros, dignos y con acceso a una alimentación balanceada.
Con motivo de este nuevo periodo de clases, el DIF Yucatán, presidido por Wendy Méndez Naal, presentó la renovación de la estrategia de desayunos escolares.
Estos cuentan ahora con una nueva imagen, que incorpora a los personajes aluxes Yaku y Kanán; pretendiendo ser productos mejorados y de mayor calidad nutricional.

Dentro de esta renovación, se presentaron barritas con nueva formulación, en variedades como cheesecake, pay de limón y galleta.
Asimismo, se introdujeron las barritas DIFruta en sabores de mango, durazno, tutti frutti, tamarindo y fresa; pensadas para diversificar la oferta y aportar frescura a cada consumo.
A esta propuesta se suma el cereal de trigo integral inflado WayPop, en sabores de vainilla y caramelo.
Por su parte, la leche, elemento esencial del programa, mantiene su valor nutricional y presenta un renovado empaque.
La institución atiende actualmente a 103 municipios con desayunos en modalidad caliente y a 51 en modalidad fría.
Cada ración está diseñada para cumplir con criterios de calidad nutricional e inocuidad, de acuerdo con las normas oficiales NOM-043 y NOM-251, así como con los lineamientos del DIF Nacional y el Plato del Bien Comer.
La presidenta del DIF Estatal afirmó que, para el Gobierno del Renacimiento Maya, es una prioridad que cada niña y niño tenga acceso a una alimentación sana y balanceada.
“Estamos trabajando con esfuerzo y compromiso para que, desde las escuelas, todas y todos los estudiantes reciban desayunos nutritivos en sus modalidades fría y caliente. No son cualquier desayuno: están elaborados por especialistas en nutrición, pensados especialmente para el bienestar de la niñez, para que crezcan sanos, fuertes y llenos de energía”, sostuvo Méndez Naal.

En el caso de la modalidad caliente, se dota a las escuelas y espacios de alimentación con despensas cuidadosamente diseñadas que incluyen insumos básicos como aceite vegetal, alubias, arroz pulido, entre otros.
Cada entrega se complementa con recetarios que orientan sobre la preparación de guisos nutritivos y culturalmente pertinentes, además de capacitaciones a las cocineras voluntarias.
Este enfoque alimentario responde a criterios técnicos y de salud pública, buscando incentivar el consumo de productos locales y promover la agricultura familiar y sostenible.