Una mujer fue asesinada el pasado jueves por dos personas, un hombre y una mujer, que se acercaron a ella para convivir en un bar del centro de la ciudad de Mérida.
La invitaron a un “after” al notarla alcoholizada, junto a un amigo del trabajo que la acompañaba, pero en el camino fueron drogados y despojados de sus pertenencias.
La yucateca Alejandra Naomi R. B., de 20 años de edad, y su acompañante, el chilango José Israel E. G., de 41 años, fueron capturados e imputados por feminicidio y robo con violencia cometidos durante la madrugada del pasado 24 de noviembre.
El cuerpo de la víctima fue abandonado sobre la vía pública tras haberla golpeado hasta la muerte por resistirse a entregar su bolso.
Su compañero, Jesús Enrique Q. U., ingirió una cerveza que le invitaron los asesinos cuando ya estaban a bordo de un supuesto vehículo de plataforma privada, perdiendo el conocimiento a los pocos minutos.
Pero antes de quedar inconsciente observó que su amiga, Karina Gricel N. M., forcejeaba con las personas que acababan de conocer para que no le quitaran sus pertenencias.
La víctima llegó al bar con dos compañeros a las 6:30 de la tarde, luego de salir de su centro de trabajo en un día normal. Una de las amigas se retiró poco antes de las 9:00 de la noche, cuando Jesús Enrique Q. U. Y karina Gricel se quedaron solos y fueron abordados por los criminales.
Convivieron y bebieron alcohol por unas cinco horas, hasta que a la 1:30 de la mañana decidieron irse, cuando la ahora occisa se encontraba en estado de ebriedad.
El presunto feminicida aprovechó para invitarlos a ir a un “after” todos juntos, pero ya en el auto, que supuestamente es utilizado para el servicio de transporte de pasajeros de una plataforma de taxis, les ofrecieron una cerveza y momentos después de haberla tomado empezaron a sentir que se desvanecían.
Lo último que pudo ver Jesús Enrique es que la otra presunta feminicidia tenía puestas las manos sobre el bolso de Karina, quien, aún en su estado, le reclamó y quiso jalar sus pertenencias.
Los criminales la sujetaron de forma brusca sin que el automóvil se detuviera, transitando sobre la colonia Vicente Solís, en el sur de Mérida.
En esos rumbos la golpearon hasta producirle la muerte, la cual tuvo como causa traumatismo toraco abdominal cerrado.
Los agresores se apoderaron de sus pertenencias dejando expuesto el cuerpo de la víctima en la vía pública. Fue descrita como una mujer de aproximádamente 35 años de edad, vestida con un short de mezclilla, blusa azul y sandalias, con la ropa rasgada y tirada junto a un bolso hecho pedazos.
También, aprovechando el estado de inconciencia del acompañante, lo golpearon en diversas partes del cuerpo y se apoderaron de sus pertenencias.
El asesinato se empezó a investigar como feminicidio y podría ser tipificado como tal, pues la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez considero en razón de género la privación de la vida de la pasiva Karina, que se originó al ser expuesto su cuerpo en un lugar público y más por la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba al momento de la comisión del delito.
Ambos imputados estarán en prisión preventiva como medida cautelar y el 2 de diciembre se decidirá su situación jurídica.